lunes, 8 de diciembre de 2008

Conversaciones con el más allá

Y como el Correcaminos las patas del asilvestrado se proyectaron por caminos de nieve en St. Andrews, por campos de batalla en Quebec, por ciudades oscuras de Polonia, por el parque de los sueños rotos de varias urbes, por los picos del Pirineo, por playas del Mediterráneo, por el malecón de La Habana, por los verdes caminos de Saint Cugat, por el paseo de todos los días... hasta que el cuerpo dijo basta. Cual pirata de palo o borracho perpetuo se bambaleaba de derecha a izquierda.

Un día alguien le habló de las maravillosas manos de una china y sus milagros. De aspecto algo gallego, aunque de espíritu oriental, entró en aquel antro de estilo minimalista. Luces tenues, música de tiempos cortos, camilla con flores, perfumes que me recordaban las calles de Estambul y una cortina de estampados que era igual que el papel del comedor de la casa de sus padres.

Ataviado en paños menores, dispuesto en posición horizontal, cerró los ojos para que el espíritu se relajase y sus manos rozasen sus puntos energéticos. Le retorcieron la rodilla y la espalda, le apretaron en el corazón, le masajearon el estómago y la cabeza, y le dardearon el pectoral. Terminada la sesión, pensó que debía vestirme, pagar e irse; pero fue entonces cuando comenzó todo.
Como si le hubiesen pegado una paliza recuperaba su tono corporal mientras ella, sentada delante de él, le comentó la conversación que había tenido con las distintas partes de su cuerpo. ¿Cómo? ¿Qué había estado hablando con su cuerpo? Su culo contracturado en tres partes le dijo que era demasiado impetuoso y nervioso, que la vida se debe tomar con más tranquilidad, jajajaja, a él con esas; el hígado quejándose de tanto trabajo; la pierna cansada de tanto correr, ¡¡joder para eso está!!; el pericardio protestando de tanta tensión y tanto pensar; la cabeza, más allá que acá, organizando todo sin dejar nada al azar o la espontaneidad; el bazo dando puyas sobre los hábitos alimenticios; sus vértebras repitiendo “tienes que cumplir la misión, tienes que cumplir la misión”; y su alma contándole que quería ser un árbol, fundirme con la naturaleza y un sol deslumbrante al final del camino. “¡¡La ostia!!, pensó, ¡¡mi culo habla y yo sin enterarme!!”

Dicen que al asilvestrado han vuelto a correr como un loco, y que por las noches se reune con un grupo de gente rara en la oscuridad de un pub para contarse conversaciones del más allá. Estos romanos están locos, locos, locos.

domingo, 30 de noviembre de 2008

TAMBORES DE GUERRA

Aquí ando, en casa, reposando de una semana intensa, muy intensa. Preocupados por mi ánimo todos me preguntáis “¿cómo estás?” Pues bien, cansado, agotado, exhausto…como ellos, y todos quieren saber cómo es eso, cómo es una Lucha de Titanes. A esos que dan su vida a la ciencia, que insisten en ser, que se van a tierras extrañas, que vienen a casa, que dedican horas donde no las hay, que sueñan con la inmortalidad; a ellos mi respeto y este relato.

A las cinco de la tarde, como en los toros, tocan los timbales de la guerra, de la batalla que empezó hace tiempo y que esperaban como los niños la nieve y la fantasía de la Navidad. Ya llegado el momento. Sacan de sus cajones sus armaduras, les dan brillo con paciencia, afilan las espadas, fijan sus ojos en los detalles, nada se deja al azar; agudizan los ingenios, perfilan sus conocimientos, leen antiguos y nuevos documentos, revisan todo lo revisable; las tardes son oscuras y las noches brillan, el saber se hace insaciable y en su caverna con wiffi preparan su asalto, deciden estrategias, sincronizan relojes, su voz retumba una y otra vez, ¡¡son los gritos de guerra!! Papeles por el suelo, ropa amontonada, platos apilados, arañas en la nevera y “El Chico”, un saurio de tiempos del Lobo Eustaquio, recorriendo la casa en busca de intrusos alados. El tiempo se ha detenido y en sus mentes se repite los movimientos con la espada.
A la cinco de la tarde, como en el Coliseum Romano, saltan los gladiadores al albero, con el público excitado vitoreando sus nombres y con las apuestas al rojo; y en frente de ellos, la casta del Senado, los jueces de la contienda. Todos se conocen, todos saben del color de las armaduras, del dolor que producirán las heridas, pero sólo uno será proclamado victorioso. Comienza la lucha, durará dos días. En la primera sólo hay que salir vivo, en la segunda la batalla será entre dos, a vida o muerte. Acto primero: ilusiones ardiendo, sueños rotos, heridos, viejos, jóvenes, algún muerto y sangre en la arena, mucha sangre. Acto segundo: nervios en la grada, nervios en los gladiadores, actos de magia, escenografías perfectas, heridas, ojos entrecruzados, resuenan ruidos de móviles, el acero se hace frío y la voz tronadora; es el momento final, uno de los contrincantes se arrodilla y pide clemencia, ya no puede más, entonces, el Senado señala con el pulgar hacia arriba la victoria. Sollozos de cansancio, sollozos de alegría, sollozos de amigos, sollozos de familiares.

A las cinco de la tarde, cuando abre el cine de mi barrio, da fin una lucha que comenzó hace tiempos inmemorables. El vencedor tendrá una estatua de bronce en la avenida de la ciencia; el resto vuelve con los suyos, algunos más rotos que otros, a retomar la tarde de cines, de vinos y rosas, de comidas, de cervezas con sonrisas. Allí, en su caverna, se lamerán las heridas y se lamentarán de su derrota, sólo cinco minutos, después sabrán que en una lucha de leones, al menos, tuvieron la posibilidad de estar ahí…y eso, ya es mucho. Volverán a sus quehaceres cotidianos para hacerse más fuertes porque un día saben que volverán a sonar los TAMBORES DE LA GUERRA y pensarán “este es mi momento”.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Viva la vida

Y allí estábamos, viviendo la vida, disfrutando en directo, veinte cinco mil almas moviendo nuestros brazos al compás rojo y azul del técnico de iluminación, y elevando a sonido celestial el himno que nos hermanaba como amantes, oooooooo, oooooooooooo, ooooooooooooo; con mi piel de gallina, con mi voz de gaviota, con mis patas de burro y con mi ojos de búho; con la vecina que fumaba más que yo, con los que nutren su alma de la vista, con los que necesitan dar pasos para sentir, con los serios y los no tan serios; con Miss, con muchos misters y misses, con los que lloran con el sonido en directo por que éste representa una forma de arte y de comunicación multi-neuronal, con los que nos emocionamos porque somos así. Una puesta en escena muy buena, nada espectacular, pero no esperábamos más. Sí, yo estuve allí, oyendo a ColdPlay en el Palau San Jordi.

Nunca se me olvidará, se nos olvidará, entre otras cosas, porque subir en un autobús con 50 hooligans ingleses pintados y bebidos cantando God Save The Queen ¡¡acojona!!, y cuando los ves en marea hacia ti más; porque, el cerebro entumecido se activo después de meses tras las exposiciones japonesas y de Magnum que visitamos; porque tuvimos tiempo para dejar nuestras vidas aparcadas un segundo y respirar tranquilamente; porque volví a correr por mi reserva natural preferida; porque estaba mi hermana, con su baja respiración, pero siempre ahí, con nuestros desayunos de horas, nuestros vinos y nuestros pensamientos desnudos; porque fuimos libres, sin ataduras, sin el agujero negro que vendría días después, sin sentir el cuerpo cansado y agotado que me sostiene últimamente. Recordé que me encontraba como unos años atrás, cuando esta historia del asilvestrado comenzó, maquinando sin parar, aunque con más paciencia y sosiego, aleteando con mis brazos cada mañana como una cría de ave rapaz preparándome para desplegar nuevamente las velas para volar...
Dese aquí te doy, os damos, gracias a los neozolandeses de todo corazón.
Aquí tienen una muestra, la “cameram” hizo lo que pudo.





Crónicas de Olsztyn: color

















sábado, 13 de septiembre de 2008

Crónicas de Olsztyn: tonterías, estupideces y gilipolleces

La semana comenzó muy bien para el españolito, ya tenía todas las cosas que necesitaba para realizar su investigación, ¡¡¡biennnnnn!! Lo más importante era conseguir semen fresco y eso llegaba el martes por la tarde. Así que el lunes decide hacer la última prueba de sus protocolos con cuatro especies de peces, ¡¡¡todo perfecto!!!

El martes llega a las 3 de la tarde el material fresco de 22 machitos de trucha y el españolito hace una prueba para ver que todo funciona correctamente con este material. De repente, “¡¡¡la madre que parió a Espinete!!”, se escucha en el sótano (nuevamente dónde se encuentran los laboratorios, la gente no ha visto muchas pelis de terror, anyway). ¡¡No vale el protocolo que ha ajustado durante dos meses!!, imagínense la cara del coyote; 22 muestras que se pondrán malas en cuatro días y sin un protocolo de actuación, 200 euros gastados para que les dejasen hacer pajillas a los peces y el gozo en un pozo. Así que como alma vendida al diablo, que a este paso lo va a hacer, se multiplica por dos y comienza la histeria realizando protocolos como el que realiza churros, tres relojes en secuencias dobles: ring, ring, ring, corre cambia, ring, ring, corr…, ring, ring, la leche que no me da tiempo, calla que no lle.., ring, ring, saca, mete, quita, seca, ring, la gotita que no se desliza bien, ¡¡la mare que va que estrés!! Descanso de media hora, checking de las preparaciones ¡¡¡todo mal!! Comenzamos otra vez, ring, ring, ring, corre cambia, ring, ring, corr…, ring, ring, la leche que no me da tiempo, calla que no lle.., ring, ring, saca, mete, quita, seca, ring, la gotita que no se desliza bien; ¡¡y otra vez todo mal!! Si algo aprendió este sujeto en Canadá, es que cuando no sale las cosas, lo mejor es cambiar por completo el primer paso, suele dar buenos resultados; y por arte de magia ¡¡¡tachan, ya salen todos guapos para la foto de familia!! Y es que no es lo mismo el agua con gas que el agua sin gas, ni al agua de mar y el agua salada, ni las características del diluyente cuando se crioconserva y cuando no, pero ¿acaso alguien lo sabía? pues no. Fueron 32 horas, dónde el corre caminos hubiera sido comido por este coyote sin necesidad de comprar artículos varios, dónde si no muere de infarto ya no muere.

Pensarán que a partir de entonces la cosa se relajó, es que acaso no lo conocen. Había que hacer 200 preparaciones en dos días, revisarlas y rehacer las que saliesen mal, antes de que todo ese lindo material se pusiera malo. No es de extrañar que con tanta movida hayan sucedido cosas, la cabeza no da para mucho en estos casos.

Existe una diferencia muy grande entre las tonterías, estupideces y gilipolleces. Una tontería es un acto involuntario que no conlleva peligro ninguno ni para el sujeto ni para sus allegados. La estupidez tiene ya connotaciones relevantes para alguien y la gillipollez es un síntoma claro de desorden mental. Éstas se encuentran entrelazadas y son fundamentales para la buena convivencia del planeta (esto es un eufemismo que ustedes se lo creen, y los de Marte también). El escalafón más bajo es la tontería y aproximadamente el 60% de la población comete alguna en el día. A continuación vendría la estupidez que sólo el 30% de la población realiza a lo largo del día; y por último, las gilipolleces, en el último escalafón, y afortunadamente sólo el 10%. Pero, ¿qué ocurriría sí las tonterías desapareciesen del planeta? ¡¡Se imaginan!! ¿Qué hubiera sido de Mono Amedio? No hubiera viajado a los Andes dando 3 millones botes; ¿y el saltamontes Flip? ¿Qué sería de la abeja Maya sin Willi? Una prostituta en la esquina del panel…¡¡¡eh, cambio sexo por miel!! ¡¡Por Dios y el perro de San Roque!! ¿Y que me dicen del Doctor Bacterio? No habría Mortaledo y Filemón, y entonces Ibáñez estaría en el paro, ¡¡anda todos a chupar del bote!! ¿Y Espinete? ¿Qué hubiera sido de nuestra infancia sin un erizo gay? Todos rambitos ¿Y cómo hubiéramos aprendido a sacarnos los mocos sin Viki el Vikingo? Pero lo peor de todo es que las tonterías serían catalogadas como estupideces y el 80% de nuestros imbéciles actos afectarían de forma grave a nosotros o nuestro entorno. Esto sería terrible; pero si atendemos a la teoría del caos (nota: teoría que demuestra que el orden existe en el caos, por eso mi mesa nunca es un caos) tendría a desaparecer las estupideces al producirse una bola engullidora (la bola caótica) y todos seríamos gilipollas ¡¡¡el fin del mundo!! Así que no crean que este tema es vanal, es de importancia supina, jajajajaja (es que el supino me recuerda al cuartelillo de la poli, anyway).

Recordarán cuando el españolito salió de su casa en Canadá para apagar la “maldita alarma contra incendios” y acabó con los pies desnudos en la nieve, eso es una tontería. Esta semana, y con tanto estrés, el españolito ha vuelto a pintarse de colores la cara, las manos y su famosa bata blanca. Estarán de acuerdo conmigo que las batas blancas indican que no trabajas mucho o bien que eres muy limpio (este último caso no se lo cree ni Rita la cantaora). Como la movida ha sido muy grande al final la bata se convirtió en trapo de secar las manos, así que después de una semana la bata está…como debe de estar. Es tal su aspecto que la una de las chicas del departamento se le acercó para si quería lavarla, without comment. El españolito, con el histerismo propio del momento, le dijo, “no, ¿le pasa algo a mi bata?” A ver, ¿para qué sirven las batas? Pues para eso, para no mancharse la ropa, pero para eso tiene que mancharse la bata, ¡insensatos!! Podrá parecerles una tontería o una guarrería no querer cambiarse (nota: muchas batas de la que se utilizan en este centro son como las de los cirujanos, imagínense la sensación que da ir andado por ese centro, parece un centro de carniceros locos. Lo peor es cuando le preguntas a alguien “¿qué haces? Nada voy a ver si inoculo a mis hembras con el esperma que saqué esta mañana”, anyway), pero el ego es el ego, y eso demuestra que el españolito está trabajando. ¿Acaso los mecánicos llevan su mono limpio? Jamás, nunca nos fiaríamos de él. Posiblemente la tontería mayor que hace es ir cantando por la calle a la vez que escucha música en su MP3, ¿por qué cantar? Primero, nadie le entiende con lo cual nunca podrán decir de él si lo hace bien o no; segundo, ¿y si se cruza con alguien de habla hispalis y así conoce gente? Lo ven tiene su lógica, aunque la gente lo mire raro.

Lo peor de todo ha sido la estupidez que ha cometido. Pero para entenderla hay que utilizar un ejemplo de filosofía, y más concretamente de lógica. Sigan con atención las siguientes premisas: si A implica no B y no B implica C, entonces A implica C, razón por la cual no pases por B so idiota. Pues no, la lógica se confunde en su planteamiento, siempre hay que pasar por no B ¿por qué? Muy fácil, imaginen que van a coger un autobús y acortan el camino para pasar por no B, pero ¿qué ocurre si una noche hay obras y te cambian la parada? Que pierdes le autobús y tienes que encontrar dónde han puesto la siguiente parada. Por ello mejor pasar por no B siempre. Pues lo tintes que maneja son algo parecido. Tinte, agua, tinte, agua, tinte, agua, tinte, agua. Para cambiar el agua sería fácil pasar por no B e ir directamente a C, lógico, pues no. Por qué puede darse la circunstancia que se te olvide el orden y acabes tirando 200 euros por el lavabo. ¡¡La madre que me parió y que lee con cariño estas historias!! El mejor tinte, si Joan, el mejor, tirado y sin recambio. No fue una insensatez (como salir detrás de oso, que no fue ni una tontería ni una estupidez, aclaro), fue una estupidez hacer caso a la lógica cuando la cabeza va a tanta velocidad.

Finalmente, si te informas del tiempo y te dicen que las temperaturas van a bajar y que el españolito va a estar por debajo de los 10 grados y que la semana que viene va a nevar, ¿por qué razón desconocida ese día elige ponerse el jersey más fino? Evidentemente el viernes se murió de frío por gillipollas. Pero no contento cuando llegó a su casa, dejó los trastos y se fue a comprar, pensarán que se cambio de ropa, ¡¡¡pues no!! Gilipollas hasta la médula.

Y así ha transcurrido una semana más en la vida del asilvestrado. No sé si lo que he escrito es una tontería, estupidez o gillipollez, pero definitivamente…tengo que comer más.

Crónicas de Olzstyn: Texturas, colores y algo más

Es viernes y el españolito tiene exposición ¡¡en inglés!! sobre la longitud de la colita de los espermatozoides de bacalao, ¡¡todo un temazo de interés mundial!! (creo que iba a salir en la National Geographic, pero censuraron el reportaje después de ver las guarradas que hace). Tras acabar su charla de diez minutos el jefe actúa como tal, mueve la cabeza y comenta “interesante, pero te faltan más muestras”. ¡¡Nos ha j..., el españolito ya lo sabe”, pero supondría un retraso de un mes más. Apretando los dientes para no comerse a un polaco con piel incluida, decide que bueno, se analizará más ejemplares…¡¡más trabajo que no hay poco!! Sorprendentemente, a continuación acepta hacer lo mismo con el salmón, pero triplicando las muestras de Canadá. “¡¡Este tío está loco!!”, piensa el españolito. ¡¡Constó tres meses de dejarse la vista en el microscopio y cuatro meses de análisis!! Pero no suficiente con eso, quiere ver el trabajo terminado en noviembre de este año, ¡¡tócate los pelos del sobaco y cuéntatelos uno a uno!! Coge el tf, llama y, por arte de magia, ya tienen muestras para el martes; please, un cuchillo que no corte para las venas de este sujeto. Debe ser que en Polonia el concepto del tiempo varía inversamente proporcional a lo que se fuman al día. Así que adiós a los finde, a terminar a las seis de la tarde, a dormir ocho horas, y todos esos placeres de la vida cotidiana. Pensarán que es imposible, no pasa nada, ¡¡hay que demostrar que en España tenemos dos narices y podemos con eso y con Canadá al mismo tiempo!!! ¡¡¡no existe lo imposible!! ¡¡¡más madera Groucho!!! Así que el viernes ya comienza la locura y acaba cenando a la una de la madrugada ¡¡cómo va engordar así este asilvestrado, ni empapuzándole cual joven perdiz!!!

Sin comentarios sobre el sobato (que no es el sobaco sino el día de la semana en polaco), el pringao decide tomarse un par de horas y acudir a un concierto de música celta escocesa. En un local abarrotado (40 personas), por que era imposible empujar más, un tío, curiosamente con pinta escocesa, deleita al entregado público a dos horas de sonidos guturales combinados con un tambor. Interesting!!!, pero en más de un momento el sujeto estuvo a punto de levantarse y soltarse con un flamenquillo: ¡¡triritritan tan tan, tiritritan tan tan, triritritan tan tan, tiritritan tan tan!!; pero ¿acaso los patos ladran y los osos maullan?, ¡¡pues no!!, así que mejor se queda sentadito y acompaña el “Breakheart” en sus gorgoritos que se parecen al tirolés: ¡¡tiroli, tiroli, tiroli!!

El domingo es un día que quedará señalado en los libros de historia de Polonia. Como no, sin lo que necesita, sin sus cacharros habituales, el españolito le toca “hacer una paella” para el jefe y familia. Dice bien éste, que deberían nombrarle embajador de su tierra, ¿no? Pero primero han decidido que para relajarse será mejor un paseo de dos horas por el “forest”. Es el españolito el que está aquí, no ustedes, lo saben ¿verdad?, pero espera que al menos se teletransporten y se relajen viendo tal belleza. Aunque en su caso, tanto como relajarse, se veía dos “gays” (padre e hijo) paseando, y un coyote corriendo detrás de ellos, entre foto y foto (¡¡así no se puede, y encima hacerlas enfocadas!!).

¿La paella? Ya conocen ustedes las habilidades culinarias del que goza tal caballero; así que un arroz meloso de sabor exquisito. De picoteo decidió hacer una tortilla de patatas; ¡¡un crimen!!, ni los huevos son los mismos, ni se pueden emplear patatas para cocer. Aún así estos desdentados y vodkianos seres de aspecto tristón cual orangutanes colgados de un árbol se la comieron cual manjar. Todo un detalle por su parte. A cambio el españolito acabo nuevamente con los pies algo redondos con el vodka (¡¡habrá que ensañar “at home” para aguantarles en la próxima cena). La velada es acompañada con “spanish music”, algo de Chambao, Loquillo, Carlos Nuñez, El barrio, nada algo variadito; y les intenta enseñar algún pasito de sevillana inventada, of course. Tras una velada estupenda, estos seres agradecen tal invitación con un regalo, un libro de fotografía del otoño en las tierras de Mazuria…glup, glup, glup… silencio en la sala.

Crónicas de Olsztyn: Días tontos

No tengo ninguna historia que contar, pero como el otro día alguna “fool” insinuó que no escribo mucho…Anyway, I gonna tell you something.

Lo primero de todo hoy (por domingo) iba a tomar fotos de la ciudad y enviárselas pero debe ser que me dejé la cámara encendida, que raro, y no tenía batería. Así que me fui a dar un paseo y punto, otra vez será. Por segunda vez he salido en busca de Media Mart que según la publicidad está a cinco minutos en coche de casa...debe ser que el recorrido es subterráneo por que yo no lo encuentro. Se preguntarán que haría yo un domingo en ese local si está cerrado. Pues no, todas las grandes superficies, esto es un decir dejémoslo en supermercados y algo más, abren los domingos; aquí hay libertad de horarios y de días. Poco a poco uno va entendiendo cosas que ve, no de lo que leo que no entiendo ni pipa. Los edificios grandes son sólo viviendas y en lugares concretos, como en la avenida principal, algún bajo es una tienda, principalmente, de ropa. ¿Qué ocurre? La ciudad es un sinfín de puestecitos; imaginen cuatro o cinco establecimientos dispuestos en línea o con un cierto ángulo entre ellos. Puede ocurrir que todos sean de comida, los famosos Sklep, o combinados. Estos establecimientos están separados de las fincas, cerca de las paradas de autobús o en sitios estratégicos como en la estación de tren. En este lugar la verdura y la fruta tienen un aspecto fantástico, pero queda muy lejos de casa para cargar, pero un día lo fotografiaré. Es como el mercado central de Valencia o los mercaditos de los pueblos, pero muy liliputiense, ya me entienden; y lógicamente hay muchos. Por último, existen como pequeños estancos (un poco más grandes) de cualquier cosa, incluido comida. Son muy viejos y tienen un aspecto raposo que echa atrás, pero me gustan.

Es evidente que sobrepeso del mundo occidental no existe, más bien los jóvenes están como yo, flacuchos, aunque para gustos los caramelos. Todos suelen llevar el pelo bastante corto, y es raro encontrar a alguien con barba, ni siquiera los más jipilondios. Debe esa la razón por qué las señoras se apartan de mi y me miran raro, les asusto, con mi aspecto de motero. Pero las malas costumbres se imponen y ahora la mayoría de los jóvenes no se desayuna en casa sino que lo hacen fuera. Hay pequeños puestos que te venden, casi una barra de cuarto de pan (unos 40 cm) por la mitad con tomate y queso. Dicho de otra manera una especie de pizza. Así que a las ocho de la mañana hay un aroma italiano constante por la ciudad; y ahí están todos abriendo sus bocas para tragar semejante mastuerzo. Con todos mis respetos, una leche bien fría con colacao, un poco de fruta y unas tostadas es más saludable. Aún así les diré que la curva de la felicidad es común en todos los países y, parece, digo bien, que correlacionado de forma significativa con la edad.

Recuerdo una vez hablando sobre temas recesión económica, cual Bill Gates cualquiera, que la riqueza o estatus de un país o región se mide por tres cosas: el consumo de harina, la ropa y las tiendas de informática y fotografía. Vamos por partes. Lógicamente esta gente no tiene la misma variedad del pan nuestro, pero se encuentra con facilidad, ya que ellos comen más a base de pan de molde (con pipas de girasol que está de muerte). Así que muy significativo no es ese dato.

¿Qué pasa con la ropa? Al igual que les he dicho que hay puestecitos de comida, lo mismo ocurre de ropa. Y no crean que compra allí el que no tiene; todo el mundo. La calidad no es muy buena, pero los precios son muy asequibles; ejemplo, tres pares de calcetines por 0.50 euros. Hay grandes superficies como Carefour donde ves a la gente comprando ropa como el que está en el Corte Inglés de rebajas. Hoy había una oferta de botas de piel forradas por dentro, supongo que de conejo, para mujeres a 5 euros. Yo he visto botas parecidas a las mías en otra tienda por 25 euros que me las compraré, y unos zapatos de diario por 30 euros. No está mal de precio, pero debes de salir del centro de la ciudad. No todo es un chollo, estoy buscando un abrigo militar de esos que eran mantas y no los encuentro, lo único que he visto es demasiado serio para mí y vale unos 125 euros, igual o ligeramente más barato que en España. De todas maneras, la ropa no es muy bonita.

Sólo he visto una tienda de informática como tal, lo normal es ir a las grandes superficies. Lo más llamativo, y que el que quiera que me lo diga, un pen-drive de 1 GB a 15-20 euros, ¡¡¡no está nada mal!! Las cámaras fotográficas digitales no se imponen mucho, predominan las de pequeño tamaño. La última de Sony con 7 megapixels a 200 euros, es un buen precio. Pero salvo Canon no hay cámaras digitales reflex y en las tres tiendas que he visto los escaparates hacen propaganda de papel fotográfico ILFORD para revelar a mano en blanco y negro. Vale si, cualquier tienda fotográfica que se precie debe de tener eso, ¿pero como reclamación del escaparate? Esto demuestra que a nivel electrónico esta lejos de sociedades como la nuestra (el jefe que es un cachondo me dijo el otro día que si me pasaba nada que no me preocupase que haría llegar todo a los pater, que él se encargaba de todo, pero que el ordenador se lo quedaba).

No diré que esta gente vive muy mal, por que seguro que hay sitios peores. Mi jefe gana 1.100 euros y le dan incentivos por tener alumnos en prácticas, doctorandos y “al españolito” . Para terminar ya, en mes y medio yo he gastado unos 900 euros en vivir, sin contar el alquiler de la casa y los coches, sin privarme de nada de lo que me ha apetecido, pero tampoco sin tirar el dinero.

Bueno ya les he contado algo más, por cierto, ¡¡joder con el frío siberiano!!, y eso que sólo no está rozando…al final estos climas me convertirán en un bebedor asiduo de té o me quedaré como el rosal en invierno…in quiescente. Menos mal que cuando me vaya a Chequia será en verano, … y no pienso decir nada más de este tema.

¡¡¡Se me olvidaba!!!, el tema de la tontería de la mosca y Gloria Fuertes. Si tuviese conocimientos sobre esto de la biología podría explicarles que narices pasa con las moscas en este país, pero dado que sólo soy un pajillero de peces, hay cosas que se me escapan… Cual cementerio de elefantes en la peli “Las Minas del Rey Salomón”, los hermosos, peludos, ¡¡verdes y azules!!, y entrañables dípteros de la familia Mosquidae (que viene del arameo antiguo ostiaostiaostiaositia y que significa, bicho que mosquea..lo cojen) han decidido que eso es mi casa aquí. Jamás he visto esto, cierto es que en verano se cuelan buscando el fresquito en sus hogares, ¡¡pero que vengan a morirse a mi humilde morada!!! No se lo creerán pero yo calculo que hoy debe haber cerca de 20 cadáveres distribuidos por toda la casa (cuando acabe voy a pasar el aspirador). El primer día decidí recogerlas, al tercero me cansé y ahora lo hago una vez a la semana, ¡¡¡sí valiesen dinero podría ser millonario!!! No hay lugar de la casa donde no halla restos, encima de cama, de la ropa, del sillón, en las plantas, encima del ordenador (¡¡¡que se creía la mosca que iba a tener un orgasmo por la red antes de morir!!!, esta mosca no sabía que no tengo red en casa, debe ser eso, deberá ser Vic), ¡¡it’s horrible!! Cierro las ventanas antes de irme y solo abro ocasionalmente cuando fumo; y las jodías siguen entrando. Pueden imaginarse cinco mocas revoloteando cuando intentas dormir, ¡¡claro como se están muriendo!!, las leches que se pegan contra el cristal son para hacer un anuncio sangriento de la DGT y se ponen a moverse como locas en el cristal. Juraito que tengo que cerrar la habitación por la noche por que me buscan, ya saben a que vino el diálogo, no fue el vino que al final cogeré una fama de borrachín...anyway, ha sido un día tonto.

jueves, 14 de agosto de 2008

Expo

Recuerdo que era miércoles, sobre las seis llegamos a la taberna para colgar las fotos, y a eso de las ocho andama más muerto que vivo tomando una cerveza para recuperar el aliento. A las ocho y media comenzó a llegar la gente. De ahí hasta las doce fueron copas con uno, con otro, con amigos "perdidos", con compañeros de viaje, con mis niños...

Recuerdo que pensé: "tanto correr, tantas mentiras, tanto viajar, tantas historias, tanto quemarse, tanta soledad, tanto trabajo, tantas fotos", espero que valga la pena y que a alguien esto le guste. Creo que no me puedo quejar. Luego ya no recuerdo nada, solo que llegué en condiciones poco recomendables a mi propia foto.

Al día siguiente alguien decidido que podría valer la pena perder un segundo de su tiempo haciendo una entrevista a un loco que corre detrás de osos. Como diría el tío Ed: "interesting, very interesting". Mil gracias por ello.









domingo, 3 de agosto de 2008

Crónicas de Olsztyn: Goodbye Lenin!!

Es viernes, ¡¡al fin viernes!!, y ha sido el mejor día en el trabajo con diferencia en meses; nada nuevo que contar, sólo que tanto esfuerzo en Canadá comienza a dar resultado. El españolito se ha retirado a su “home” (que si, que ya la fotografiará y la enseñará) a descansar y preparar las cosas de mañana, ¡¡va a dormir el sábado fuera de casa!! Solucionado el tema de la ropa, preparada su cámara y con avituallamiento resuelto se sienta en su sillón para ver una peli. Dado que ha sido un buen día, ¡¡hay que regarlo con vinito blanco!! La cuestión es que a veces se le va la mano, y copita tras copita decide que sería mejor irse a dormir, jajajaja. Con el contentillo propio del día, el sujeto se acuesta y por cosas de la vida tiene un sueño con una chica, ni se lo imaginan…¡¡Gloria Fuertes!!, y mantienen la siguiente conversación:

Españolito (E): ¿qué haces aquí Gloria?
Gloria Fuertes (F) (es importante poner la misma voz): Aquí andaba jugando en la luna
E: ¿qué luna?
F: la luna blanca y amarilla,
la luna que ilumina de noche y de día,
la luna de verano, de otoño y de invierno,
la luna que te dio la vida,
E: Bueno, vale!
F: la luna que camina cada día
E: qué vale!!!, qué lo dejes!!!
F: la luna de amores y desamores
E: la ostia!!, qué te calles!!
F: luna lunera de canciones
E: Pero…¿tú no estás en la luna? ¡¡Qué se me ha olvidado apagar la luz y eres la mosca cojonera que no me deja dormir!!
F: pzzzzzzzz..ez pozible
E: a parla!!!
F: a la luna!!
E: click

Es sábado por la mañana, el españolito ha quedado con Mirscha para que le recoja en su super coche (con 20 años y que va con propano líquido) para dirigirse a Gandsk. Después de tres horas de coche por esas maravillosas carreteras, la primera parada es la casa del hijo pequeño (28 años, pero los peques siempre serán los pesques) para dejarle una mesa…bueno más que dejarla al final este coyote acaba montándola. Una casa de estudiantes a las afuera de Gandsk. Al sujeto le invitan a un té, pero calcula que ningún vaso debe estar limpio pq tiene todos en el suelo de su cuarto. ¿Quién dijo que el coyote es desordenado? Ja, mejor que no sacará ninguna foto de este sitio para evitar chillidos.

La siguiente parada es la casa dónde se van a quedar y cuyo pueblo se llama Oliwa, a 10 Km de la city. Por fin va a poder entrar en esas casonas que contrarrestan la frialdad de los bloques. Muchas cosas está recordando de su infancia en territorio polaco…pero esta casa es especial; es la casa de la familia de Mischa donde vivieron sus abuelos con sus hijos, sus hermanos y los hijos de éstos. Es ese tipo de casa con olores de humedad, con el frío que te recibe en cada rincón, con las arañas de polvo colgando por las paredes, con esa cocina de leña, esos cacharros, esos grifos y esas pilas enormes, esos ventanales por donde susurra el viento; esas habitaciones sin orden ni desorden, donde puedes encontrar un sofá y un cama pegada, donde un piano de cola sirve de estantería, donde los armarios no cierran y son todos de madera, ¡¡de la de verdad!!, con esas cortinas tipo terciopelo; con esas camas que son una simple madera y, en medio, una gran mesa de madera con sillas que deberían jubilarse; allí es donde dormirá, ¡¡es su cuarto por una noche!! ¡¡Y el cuarto de baño!! Más moderno, pero alucinante, donde la bañera de 2 mts de largo sirve también de lavabo. Pues bien esa casa, con esas cosas, con ese olor se parece a la casa a la que iban de pequeños al monte para que su padre diese con algún conejo o perdiz.

Allí dejan sus cosas y se dirigen a la capi para ver “The Down Town” (la zona vieja). Para ello coge un tren eléctrico, nada moderno, pero no muy viejo. La velocidad no es de crucero y permite ver con tranquilidad todo lo que les rodea. Allí, sentado delante de una chica con los ojos más bonitos que jamás haya visto en su vida llegan al centro de la ciudad (sólo para hombres, jajajaja: como en todos los sitios hay mujeres guapas y menos guapas, porque por premisa todas son guapas, y ¡¡no pregunten más!!; pero una cosa es cierta, en ningún lugar del mundo hay por metro cuadrado ojos tan preciosos; son tan bellos que aceptar el reto de una mirada puede ser una de las experiencias más alucinantes que te pueden pasar en este país). Gandsk es una ciudad completamente reconstruida después de la II Guerra Mundial, si bien, se hizo conforme a los planos, dibujos y fotos de las antiguas casas. La ignorancia es muy mala y el españolito pensaba que fueron los Nazis, ¡¡pues no!! La quemaron los soviéticos cuando la liberaron, la destruyeron por completo pq esta ciudad fue mucho tiempo alemana. Fue donde empezó la II Guerra Mundial, la invasión de Polonia por Hitler; pero lo que el españolito no sabía es que ese mismo día de septiembre las tropas rusas comenzaban su expansión por el sur de Polonia. Así que este país se vio invadido por dos frentes a la misma hora. Curiosamente en los libros sólo toma relevancia en primer hecho. Lo que es cierto, es que el terror no se ha ido de muchos edificios y con esa visión que le dan sus ojos el españolito pasea con Mirscha mezclando imágenes en su cámara. Éste ha decidido que paren a comer algo, ¿dónde le llevará este hombre de medio pulmón? Pues a un centro de acogida donde la gente de la calle puede comer gratis. ¿Se preguntarán por qué? Primero, todo un doctor en veterinaria con 20 años de experiencia gana 400 euros al mes, no puede permitirse el gasto de un bar para turistas; y segundo, ellos pagarán y con ese dinero la asociación podrá seguir dando de comer a la gente que no tiene. Un plato con papas y habichuelas cocidas acompañado de una bola de cerdo tipo hamburguesa aunque tan alto como un puño; sin bebidas. No importa si estaba mejor o peor, no importa si compartimos mesa con gente de la que saldrías corriendo en una noche cerrada, que más de uno tuviese cara de loco; allí había familias con niños, estudiantes, profesionales y vagamundos, todos juntos, en una sala para 40 personas, cada uno por una razón.

Sigue con su paseo y Mischa le va contando todas la historia de la ciudad, de los canales que utilizaron los barcos y los piratas, del elevador que era capaz de alzar barcos solo con el movimiento de una rueda que era movida por los pies de 10 hombres, de la catedral que se quemó el año pasado, de la calle de los artistas, de la avenida principal con la puerta de oro por donde pasan los reyes y los hombres de honor….de mil cosas. Después de cuatro horas deciden que es hora de volver a casa, han quedado para cenar con los amigos de la infancia de Mirscha y se hace tarde.

Son las ocho de la noche y llegan al piso de Oleg donde esperaran a su amiga Ewa. Una reunión de altas edades, de números superiores a 60. Allí se encuentra el españolito nuevamente en una cena polaca con gente que no habla más que polaco. Antes de la cena y para celebrar el re-encuentro y la visita de tal ilustre dibujo animado abren una botella de Vodka lituano, sólo 40 grados. Como no se debe hacer nunca un feo, él se lo bebe a sabiendas de que esa noche tendrá que cenar más de lo normal o la borrachera estará garantizada, afortunadamente han comprado vino blanco de España a sabiendas que no aguantará mucho con el Vodka. Se imaginan como le puede sentar al cuerpo beber eso sin probar bocado, ¡¡ufff, mu fuerte!! La comida es una cena fría de huevos duros partidos por la mitad con mayonesa y guisantes, un plato de tomate y pepino y un surtido de embutidos (variedades de jamón york). Imaginen meterse eso en el cuerpo con Vodka, al segundo vaso el españolito reclama su vinito de toda la vida; y Ewa se apunta. Para evitar el asilamiento sonoro Mischa va traduciendo la conversación al inglés. La noche comienza a prometer. Y entre risas, el españolito se da cuenta que con atención puede coger alguna palabra y, al menos, saber de que va la conversación. En una noche donde bebieron como cosacos y fumaron como sabineros, al españolito le van contando sus vidas. Entre ojos acristalados recuerdan al amigo que perdieron por gritar libertad, a la madre que murió de un infarto en su casa porque el toque de queda nos les dejó ir al hospital, del día que vieron el Muro de Berlín anhelando saltarlo, de sus viajes a la “madre Rusia”, de los excursiones de tantos compatriotas para salir del infierno, del sentimiento tan profundo cuando supieron que eran libres. Con la mirada de los que no saben dar respuesta a la vida preguntaron por qué les abandonamos a la muerte, por qué se oculta con romanticismo un mundo que llevó al holocausto a 10 millones de vidas, de por qué el mundo civilizado miró a otro lado, de por qué hicieron un pacto territorial que supuso el desagarro de 2 millones de polacos, de por qué hay tantos turistas occidentales que hacen colas de 2 Km para ver el mausoleo de Lenin, de por qué les seguimos mirando con malos ojos, ………de por qué claveles para una revolución…Con el respirar hondo, el españolito sabe que las guerras y las disputas nunca traen rosas y que la mirada en la distancia siempre está desenfocada. Les cuenta algo de la guerra civil española sacada de la memoria de sus abuelos, los padres y los familiares y del mismo dolor del que ellos hablan.…Al final, la conversación toma nuevos giros y les dice qué irá a Cracovia en dos semanas; y le piden que no deje de visitar el campo de concentración de Ausbicth, que lo fotografíe y que enseñe la barbarie…y sonríen, y lo agradecen. Fue eso, una noche inolvidable.

Con la esperanza de volver otro día y ver las ciudades cercanas, Mirscha y el españolito recorrer caminos andados y vuelven a Olsztyn al día siguiente. Ya en su casa, el españolito intenta dar vida a sus fotos; no dejen de ver las últimas dos fotos, una de mi amigo Mirscha y otra del nuevo estilo motero del asilvestrado con el gorro que se compró, ¡¡su nuevo look!!, sólo le falta el tatuaje, ¿o no?



Crónicas de Olsztyn: Horizontes de Mazuria

Moverse por un país sin conocer el idioma es complicado, a veces muy complicado, y más cuando está en fase de crecimiento, aunque claro, lo de NieveTu y Breakfast-C por China tuvo que ser de aupa.

Una de las cosas que más le gusta a este sujeto es ver pelís después de un día de trabajo…como que le relaja bastante. El españolito dispone de 68 canales y ha visto pelis en polaco, ruso, francés, alemán y portugués…¡¡nada de inglés!!, ahhh, una vez vio en reportaje en italiano…¡¡Dios un cuchillo para hacerse el harakiri porqué no ha entendido ni jota!! (¿se imaginan las pelis rusas? No tienen tanta imaginación, se lo dice este que suscribe) Lógicamente quien mejores pelis ponen son las cadenas polacas. Pues bien piensen una película en versión original a la cual le bajan el volumen y por encima graban el diálogo en polaco. Como que llega un momento que no sabes muy bien que estás escuchando. ¡¡Pero lo peor no es eso!!, pónganse en situación: Alien II, con esa Riply el plan duro, la niña que hace un papel de escándalo…¿tensión? En polaco ninguna. El que dobla es siempre el mismo tío y no importa que halla tres conversaciones al mismo tiempo, él puede con todo…¡¡y nunca cambia la entonación!! Así que Ryply se convierte en un “café americano” sin azúcar…¡¡imbebible!! ¡¡Toda la emoción, esa música de fondo, ese ambiente, esa respiración honda que te cala!!!….na de na, nunca se ha visto una forma de destrozar una obra maestra. No les extrañe que el mejor momento de cine vivido en esta casa haya sido viendo la versión de tarzán de Christopher Lambert…sobre todo la parte inicial donde el mundo se mueve por sonidos, ¡¡¡por un momento es españolito se identifico más con los gorilas que con el ser humano!!! Así que ha decidido que esto no puede seguir así y decide pasar por el centro comercial y comprar alguna peli para verla en inglés y con subtítulos para aprender. Cómo su inglés no es su fuerte, lo mejor es coger pelis de acción…¡¡la triología del Señor de los Anillos!! Como se lo podrán imaginar ya las tiene en su casa y se le olvidó traérselas…¡¡ay cabezita!! ¡¡Y no se lo pierdan!! se puede ver en sueco, húngaro, lituano, ruso, esloveno, checo, árabe y portugués…¡¡ándale!! Y lo peor ha pagado las pelis a precio de oro…todo sea por distraerse un rato. Así que si alguno quiere aprender, el españolito dispone de pelis en dichos idiomas. Dado que el presupuesto no da para comprar todos los finde una peli, al final ¡¡ya es socio de un video club!!, lo que costó una hora de intercambio de fonemas entre el dependiente y él, por que aquí casi nadie sabe inglés.

Pero lo peor no es eso, ¡¡vayan a comprar!! Aquí la carne no está en bandejas (del pescado no hablamos por que no existe, literalmente), ¡¡tienes que pedirla!! Como solucionarlo, aplicando la lógica de su amigo Ángel lo mejor es hacer lo que hacen los niños…deditos y manitas. La mujer que le atiende se ríe de la situación, pero ¿qué ocurre cuando le señala la cinta de lomo? La mujer literalmente se descojona “mi niño como te voy a cortar cinta de lomo sino se cuanto quieres” (traducción literario del pensamiento de la mujer). Así que nuevamente imaginación: mano izquierda en posición horizontal y mano derecha dispuesta transversalmente al eje antero-posterior de la mano derecha a la altura de la muñeca; “jajajaja” se ríe la doña, “jejejeje” se ríe el españolito. Y como en un proceso de conexión sináptica entre neuronas la señora dice algo y el españolito efectúa un movimiento lento y continuo en sentido transversal indicando que quiere que le corte filetes; ¡¡de repente!!, la mujer le mira y el despega su mano derecha de la izquierda, cierra la mano y deja el anular en posición elongada ¡¡¡la orgía de comunicación es máxima!!, la mujer ha entendido que quiere rodajas de un dedo, del grosor del dedo del españolito….aunque la mujer hace lo que le da la gana y corta a tu aire. Pero que importa después de este momento vivido…dos personas, unas miradas penetrantes y un pensamiento único: ¡¡niño, aprende polaco!!

La suerte de vivir en un sitio como este y ser españolito es que todo el mundo te recuerda a las primeras de cambio. Así que este sujeto ha decido alquilarse un coche con la misma compañía con la que vino aquí, ya que le hacen un precio especial y le dan un coche de más categoría por el mismo precio (inciso, tres días cuesta 160 euros, unos 520 szlotys, ¡¡un dineral para esta gente!!, razón por la cual, salvo en verano, no alquilan nada el resto del año; así que el españolito es un cliente preferencial), y visitar una parte del este del país con el objetivo de planificar un viaje mayor que le llevará tres días. Sólo pretende dar una vuelta y volver pronto a casa. Tumbado en su sillón planifica la ruta, y los tiempos que debe de estar en cada sitio para poder entrar en todos aquellos sitios que quiere visitar. Comprenderán que esto es ser “anti-asilvestrado”, pero dado que el idioma es una barrera mejor no tentar al diablo.

A la mañana siguiente se levanta, se desayuna, se ducha y prepara su mochila con algo de fruta, agua y su cámara de fotos, aunque no tiene previsto hacer ninguna foto hoy…sólo va a otear la vida del este para futuras incursiones fotográficas. Primer escollo: ¿cómo salir de la ciudad por la 59? Ni pajotera idea, ¿señales? Se las comieron un día los Trolls. Así que ¡¡a la mierda el mapa y la tarde trazando el plan!! ¿Una carretera? Por ahí….¿dónde lleva? ¡¡Y a quién le importa!!, ¡¡hay gasofa!!, ¡¡hay música!! ¡¡¡A perderse!! ¡¡¡Vuelve el asilvestrado de siempre!! Ya pensaba que lo habíamos perdido y se había vuelto responsable, ¡¡uffff, que alivio!!

Por casualidades de la vida y después de meterse por carreteras que le recuerdan a la Cuenca de su niñez, ¡¡encuentra la 59!!, pero ya no importa nada, va a su aire. El paisaje es tan “amazing”: bosques de pino, abetos, abedules, hayas, robles, ¡¡y que sabe él si no es botánico!! Un placer para la vista todo el camino, así que no puede resistirlo y tiene que parar a tomar alguna foto. Lo mejor fue entrar en el castillo teutón de Lidzbark-Warmiński. Nadie habla inglés y le hacen pagar 0.4 céntimos euro para visitarlo, aunque cuando intenta subir al nivel superior le dicen que “Nie”. El españolito le ensaña tu “billet”, pero el señor le dice que tiene que pagar más por ver el piso de arriba. Posiblemente no, seguro que no le timaron, pero la cara de idiota que se le queda a uno pensando: “¡¡no me fío y así no podemos seguir, hay que aprender polaco!!” Impresionante las salas superiores que fueron ocupadas por parte del estado mayor Nazi. Pinturas y tallas policromadas completamente diferentes a lo que este sujeto había visto hasta entonces…que no es mucho, todo sea dicho. Y lo gracioso, como no lo visita mucha gente, una persona te abre una sala, la ves, la cierra, vas a otra y viceversa, y como vas en grupo tienes que acoplarte al resto. Sin lugar a dudas lo mejor que ve, la exposición de arte moderno polaco, que incluía fotografía, en la plata superior…¡¡interesting!!!

A partir de ahí, son las 3 de la tarde y el españolito solo se ha desplazado 20 Km del punto inicial de partida, así que decide hacer carretera. Así se pasa dos días, yendo de un sitio a otro, visitando parte de un parque nacional, pueblos perdidos de la mano de Dios, iglesias, carreteras de piedra y en como quien no quiere la cosa se hace 600 Km el finde. Pero ha estado bien, hay sitios muy buenos para ir una tarde a tomar el sol, pasear y zonas que no valen la pena. Ahora ya sabe que ruta hará y cuanto tiempo le costará visitar “La guarida del Lobo” complejo de bunkers donde residió Hitler durante la ofensiva rusa; hoy convertido en hotel, pero eso será el finde que viene.

En su casita, derrotado de tanto coche, revisa y prepara las fotos. Sabe que con una foto buena al día es más que suficiente para sentirse contento, ¿lo habrá conseguido? Pasen, vean y juzguen.

Crónicas de Olsztyn: Regreso a la crio-conservación II

Hoy es un día especial en la vida del españolito, al fin se va a poner manos a la obra, o mejor dicho, esperma en porta. Hoy después de 15 días en llegar sus cajas con lo que necesita, después del viaje más largo de una maleta en la T4, hoy todo se va a preparar para volver a teñir de colores la vida, y de paso sus manos.

Con la excitación el día, y después de una ducha mañanera, el españolito sale casi corriendo de casa, pero antes decide poner esa macrolavadora de 2 Kg de capacidad para tener su ropa limpita. Por cosas del destino, antes de salir de casa vuelve a entrar en el cuarto de baño y ¡¡horror!!, se le olvidó poner la manguera de la lavadora en la bañera. Así que en un momento de pánico, mientras el agua sale por la manguera, el sujeto la descuelga de su sitio y, tras baño incorporado, la deposita correctamente. Nada malo ha pasado (peor fue cuando el primer día de vivir en su nueva casa inundó hasta el primer piso, pero eso es otra historia), sólo hay que cambiarse de nuevo de pantalones, calcetines y zapatillas. ¡¡Pues bien empezamos el día!!, piensa el españolito.

Llega a su lugar de trabajo y allí le espera Mischa (como el osito), un doctor en veterinaria encargado del banco de semen del centro. Y vaya banco, de los más importantes a nivel mundial, con semen crioconservado de casi todo, incluido de abeja (¡¡ahhhhh!!, que a nadie se le ocurra preguntarle a este sujeto a la vuelta como sacan el semen a estos diminutos animalitos, jajajajaja). Poco sabe él de crioconservación, solo que el nitrógeno líquido es peligroso y hay que tener mucho cuidado. Pues bien, Mischa le explica que después de 20 años en ésto ha llegado a la conclusión de que es mejor trabajar sin ningún tipo de protección, sólo algo de cuidado, ¡¡a tomar por saco las normas de laboratorio!! Según él, todos los guantes del mercado le impiden tener sensibilidad en las manos, así que prefiere hacerlo a pelo. ¡¡Y tanto que a pelo!!, vierte el nitrógeno líquido de un tarro a otro como el que está haciendo un caldo, ¡¡que más da si se cae al suelo o peor a la ropa!! El españolito está asustado, él sabía de los que pipetean ácido clorhídrico con la boca, pero esto parece más peligroso. Como Mischa ve que el sujeto no se fía mucho, decide cogerle la mano y que la meta en el nitrógeno. ¡¡Y una mierda!!, el españolito estima su cuerpo, y más sus manos. Pero nada este chico decide que la experimentación, a veces, hay que hacerla y después de reflexionar (me va tocar hacerlo a mi solo algún día), decide probar. ¡¡Ahí va la mano!!, un segundo, un segundo del principio de incertidumbre, un segundo donde sudó lo de todo un día. Pues bien, ¡¡no quema, es frío!!, pero como le recuerda Mischa no más de un segundo cada vez o acabará con la mano crioconservada. Imagínense trabajando media hora a toda leche sacando cajitas y vertiéndolas rápidamente en líquido, cogiendo cosas con la mano y tirándolas para evitar el contacto prolongado; nitrógeno que cae por los tanques, ¡¡Dios que peligro tiene este trabajo!! Mischa se ríe y le dice que no se preocupe que dentro de una hora será cuando empiece a notar algún síntoma en los dedos, ¡¡cabrito dilo antes!!, y él desgraciado se ríe. En tono jocoso le cuenta al españolito que sus amigos piensan que este trabajo es una locura y peligroso, por eso nadie quiere hacerlo. Para colmo le recuerda que se quite las gafas cuando trabaje no sea que le salte a los cristales y éstos estallen produciéndole heridas en los ojos, ¡¡¿pero dónde me he metido?!!

Total que el españolito no fue crioconservado en Canadá (no se lo pierdan para su nueva visita siguen pensando en como hacerlo), pero es muy posible que con su despiste habitual se le olvide que trabaja con nitrógeno líquido y tengamos un trozo de él crioconservado en el futuro...todo sea por la ciencia.

Ya en casa, tirado en el sofá planeando su finde en tierras de Mazuria, después de leer los periódicos sobre la hazaña del equipo de basket que le han enviado sus padres, con un tango de fondo, sólo tiene un pensamiento: sigo entero, buenas noches España.

Crónicas de Olsztyn: Vodka Lemon

Después de una semana viviendo en este lugar el españolito ya se va acoplando al sistema. El solito es capaz de ir a la tienda y comprar. Por supuesto, por ahora su idioma oficial se llama “deditos”, nada falla cuando señalas lo que quieres y pones sonrisa de decir “no me diga nada que no me entero”. Así que por fin pudo comprar algo de carne cuando no había nadie en la carnicería, ¡¡por fin proteínas!!, y es que “el cuerpo” no puede vivir sólo de verduras. Lo mejor fue cuando entró en la pastelería y decidió probar los “delicatesen” de dulces que está gente hace. ¿Cómo comparar la pastelería de Valencia con esto? ¡¡No hay comparación!! Una especie de cuerno de pan relleno de “algo de chocolate” se considera un bocado exquisito. El españolito ha comido pan duro más rico, pero así es este país algo gris. Seguirá investigando en este mundo de la repostería.

La semana ha transcurrido yendo del trabajo a casa y viceversa. No pienses que ya ha comenzado aquí su milagro de teñir espermatozoides, ¡¡noooo!! Las cajas con todo el material que necesita siguen retenidas en la aduana. Al parecer han tenido que investigar cuidadosamente cada uno de los clips que porta en ellas no sea que entre material peligroso, ¡¡maldita burocracia!! Lo peor de todo es que el pobre jefe, ¡¡nunca mejor dicho por que no tienen ni para pipas!!, va a tener que pagar un canon de entrada (150 euros, casi la mitad del sueldo medio polaco) por esa cosa tan extraña llamada material de laboratorio y que no es más que varios trocitos de cristal y algún líquido que no entraña peligro (este sujeto da fe que se comió un sándwich teñido y no murió). Mientras tanto, trabaja en sus bichitos de Canadá.

Poco a poco ha ido conociendo al personal del centro, si bien sus nombres son desconocidos todavía para él. Como nadie se cree que pueda teñirse estas cosas con colita todo el mundo pasa a preguntarle “¿es verdad?” y a continuación insinúan que con el esturión no podré a lo cual el sujeto responde “es posible…pero no improbable” Su jefe es un encanto, un tío muy, muy inteligente, del cual habrá que aprender mucho, ha decidido que se tome un descanso y le ha invitado a dar una vuelta por el bosque. Así que hoy, Andrzej (el jefe), su mujer, un amigo y él se irán a caminar por las entrañas frondosas que pisaron antaño los osos y los lobos cuando la tierra era libre.

En la Universidad recogen a los nuevos “gays”, y una vez presentados se dirigen a comer pescadito frito en un barucho de un pueblo cercano a la capital. El gusto del pescado reside en su sabor, pero cuando la gente lo quema con aceite de girasol deja de ser comida aceptable, ¡¡pero peor fue la hamburguesa de Cuba!! El españolito se come todo. El jefe le ha pedido una cerveza especial polaca, ¡¡la ostia!!, medio litro de cerveza. Al parecer para ellos es como si nada, pero el españolito sabe que si se bebe eso cogerá una bufa en toda regla. Como puede se traga la comida y se bebe algo más de la mitad de la cerveza. Se ponen en marcha y llegan a casa de campo del amigo. Resulta que el paseo por la montaña se convierte en una fiesta “en petit comité” y van a abrir una botella de vino en honor a la valentía demostrada por el sujeto por venir a este país. ¡¡¡Pero vualag!!, al cuarto de vino que le dan se le une una taza de té, de café, pastelitos de chocolate, pistachos y Vodka con frambuesa. No es que hubiese eso en la mesa, o lo sacasen de forma ordenada, ¡¡noooooooo!! ¡¡todo de golpe!! Uno no sabe si los pistachos son para el té y las pastas para el vino…... Anyway, lo primero de todo es brindar con Vodka de frambuesa ¡¡de solo 50 grados!!, algo flojo para el gusto de ellos. Entre medio litro de cerveza, el Vodka y ahora a beberse el vino dado que es en su honor, el españolito ya no sabe si habla español, ruso o italiano. El pedo es monumental, ¡¡¡¿pero cómo pueden beber tanto a las cinco de la tarde?!! Por supuesto, la juerga acaba a las 7 de la tarde y entre vuelta y vuelta de la cabeza al españolito le dejan en su casa. Como siempre su bocaza se antepone y decide invitarles una noche a comida española, ¡¡quieren paella!! ¡¡Pues claro, ya veremos con qué, pero anda que se va a quedar corto el chico!!

Y así transcurren los días, entre su hobby sexual, sus paseos por el lago, los uno contra uno de basket (por cierto, ya con media ceja partida), el jogging de las tardes, y algunas fotos… Los días de frío han llegado y con ellos las tormentas grandiosas de agua y rayos, mientras las hojas viejas de los árboles se abandonan y el viento aviva al silencio…es otoño en Olsztyn.

Crónicas de Olsztyn (Polonia)

La probabilidad de tener problemas con el equipaje cuando se viaja es relativamente alta según las estadísticas, pero que en dos viajes tengas problemas es la pera. Pues sí, todo comenzó en El Prat, al españolito no le dejan facturar su baúl con 34 kilos de peso por que solo se permite 32,5 kilos por maleta. Tras una dura conversación con una idiota de AirEuropa al españolito no le dejan facturar por 1,5 Kg. Así que su padre, a la velocidad de crucero a la cual pude ir, se va al coche a por una bolsa para sacar algo de ropa y llevarla en mano. En una esquina cual indigente abre el baúl y saca lo que más pesa con ayuda de la mater. Cuando llega la intendencia con la bolsa el españolito se da cuenta que parece un paisa cualquiera, así que tras consejo de la mater decide que lo mejor es que el pater “corra” otra vez a por la maleta que no pensaba llevarse y que la traiga. Nuevamente ese corredor de fondo se dispone a ir al coche, ¡¡Dios solo faltan 20 minutos para cerrar la facturación y comienza a llegar más gente a la cola de la facturación!! Manteniendo la calma como el mar en un día de poniente, ambos esperan al susodicho con la maleta Al fin, y algo asfixiado llega Carl Lewis. No hace falta sacar más ropa, así que a facturar con otra persona que sea más simpática. Alguno pensaran que testaron el peso del baúl, ¡¡ni de coña!!, lo cual significa que puedes llevar una maleta con 40 Kg y otra con nada, y eso es válido, ¡¡la leche!! Tras la rigurosa despedida del que viaja con billete de ida y ¡¡sin saber como volverá!!, el españolito se dirige a su destino y los padres al suyo.
El viaje transcurre como si nada, ¡¡qué son 3 horas para el españolito!! Llega al aeropuerto de Varsovia y se dirige a recoger sus maletas, ¿a ver quien lo adivina? Jajajaja, al único que le pierden la maleta es a este coyote. Afortunadamente ha sido la que lleva la toalla, sus zapatillas y unos cuantos libros, incluido su cuaderno de viaje de Canadá. Como el inglés ya forma parte de su esencia, no tiene problemas con la polaca de turno y hace la reclamación como si nada. Sale del aeropuerto, se dirige a la compañía de coches y recoge el vehículo que le llevará a descubrir nuevos horizontes. El primer problema es encontrar el coche, cada compañía tiene el coche en una planta y muy mal anunciado, así que después de patearse durante media hora tres plantas encuentra su cochecito, un Kia de reducidas dimensiones. Mete todo en el coche y se come su bocata de jamón con tomate, que estás siendo un clásico en esto de los viajes.
Describir como es el tráfico en Varsovia es imposible si no lo ves, ¡¡Dios que caos!! No hay prácticamente señales que te indiquen por dónde ir, así que con la intuición animal que tiene se pierde durante una hora por las mil y una carreteras de los alrededores. Imaginen a un loco bajando continuamente la ventanilla de su coche y estableciendo diálogos con los conductores preguntándoles por dónde se va a Gdansk. El primer lugar, pronunciar este nombre con acento polaco es tremendo así que la mayoría de gente no le entiende. Tras muchos ir y venir por cruces donde los coches forman hasta cuatro carriles imaginarios, los que van en dirección recta y los que se cruzan cuando las circunstancias los permiten, el españolito encuentra la dirección correcta.
Bueno, la carretea no está mal y tiene dos carriles, ¿pero qué pasa cuando se hace de doble sentido? No sé lo creerán, pero da lo mismo que sea de doble sentido, que las indicaciones impidan el adelantamiento, o que vengan coches de cara, aquí la gente se la sopla, adelantan sin más, esperando que el que viene de cara se aparte ¡¡nos ha jodido!! Imagínense coches a 140 Km y pasando entre dos camiones. Conclusión, ni los artilugios y los baches de Cuba, ni el hielo y el lamentable estado de las carreteras de Canadá, ¡¡esto es la ostia hecha cuerpo!! ¡¡No puedes descansar ni un minuto por que tu vida está en juego!! Así 180 Km se han convertido en 4 horas de infernal conducción. A medida que se ha ido alejando de la urbe principal y se acerca al condado de Warmia, el paisaje cambia y comienzan a aparecer fabulosos bosques llenos de setas que son vendidas en los arcenes de la carretera por viejos, jóvenes y niños, ¡¡jugándose la vida!!
Ya en Olsztyn, el españolito busca la calle dónde tiene que devolver el coche, pero no la encuentra a pesar de estar en el sitio correcto, así que decide llamar a su jefe aquí, pero comunica, a la empresa, pero comunica, a Dios pero no lo coge, ¡¡en una ciudad a media luz!!, ¡¡y sin saber dónde ir o qué hacer!! Así que de perdidos al río decide, parar en una gasolinera para que le diga dónde está la calle dónde vive el jefe. Jajajajaja, si su inglés es lamentable, no les digo nada de esta gente. Les pide por favor que llamen ellos, no sea que su móvil no funcione bien…y nada que el jefe no aparece. Así que a su casa, a dar la paliza allí. Compra un mapa de la ciudad y se dirige a un barrio lejano. Cuando ves los pueblecitos de la comarca piensas ¡¡que bonito!!, pero la ciudad de Olsztyn es otra cosa, es la reminiscencia de lo que fue un régimen austero. Edificios rectangulares donde viven 50 familias, grandes bloques separados entre ellos y cada uno con números enormes, casi todos iguales, pintados con colores pasteles y muy particulares por dentro, recuerda a esa España de los Alcántara mezclado con esa imagen del comunismo más dura. Cuando el españolito encuentra la calle del jefe, el móvil suena ¡¡guay, alguien viene a recogerlo!! Aparece una pareja más jóvenes que él, son Grez y Mariola, los curritos del departamento, ¡¡por fin unos amigos!! Llevan el coche hasta la oficina donde hay que devolverlo y, después, a su nuevo piso, cerca del barrio de estudiantes y de la zona vieja, ¡¡¡bien!!. De su conversación, lo más importante es que el españolito no puede tener Internet en casa y que tenga cuidado con los ladrones que las asaltan (razón por la cual la entrada parece un bunker) y hay que cerrarla bien. Entre la guía que lleva, que da miedo solo leerla, y las indicaciones de los nuevos gays, estamos apañados.
El tiempo de RA se quedó en Canarias y la mañana siguiente aparece gris y lluviosa, pero al españolito le da lo mismo, hay que comprar víveres, así que se funda con su chupa de cuero y sus nuevas botas negras de tipo Loquillo. Hasta tres veces hubo que ir al centro comercial (10 minutos andando) para cargar con lo principal. Es cierto que la vivienda está barata, pero no así el resto. El españolito da una vuelta por el centro comercial y entra en las tiendas de ropa, y no amigos, esto no es un chozado, cuesta lo mismo que en España: una película de DVD 10 euros, un CD de música 15, un polo 25…, unas zapatillas de marca 80, solo algunas cosas como las cazadoras parecen más baratas, y tres días de coche son 100 euros (en cuanto pueda me escapo); la comida es ligeramente más barata, nada más, así que el gozo en un pozo y a ahorrar en lo que se pueda que tampoco la economía está para dar saltos de alegría. Es interesante intentar descifrar que pone en una lata de tomate, y si es verdaderamente tomate, les diré que este sujeto no ha acertado ni en las latas de atún, ¡¡ni en la leche que la confundió con Kerfi!!, pero habrá que comérselo igual. Por la tarde, el coyote se da un paseo por el barrio viejo, entra en el castillo y a una exposición de fotografía (no es su estilo, pero bueno) y durante el paseo el tío más pringoso se le acerca y le parrafea algo (debe ser que como son los únicos que parecen rockers auténticos), pero como él no entiende polaco solo dice “Nie”, que a la postre significa “pasa de mi”. De vuelta a casa, sale a correr sus Km diarios y a la vuelta “¡¡tachan!!” people jugando al basket. Así que como siempre, se les acerca les dice que no sabe nada de polaco, pero que quiere jugar al basket con ellos. Para que se hagan una idea, el campo está lleno de salintes como pelotas de golf, la canasta es de esas metálicas y al tablero le faltan como 50 cm por cada lado (ni el Bronx); pero no importa, él que es un mago del balón lo es en todas las condiciones; así que con sus nuevos gays, el españolito deja a este país en buen lugar y después de 2 horas está derrotado, se despide y quedan para otro día (¡¡¡Hemos ganado el mundial y de paliza!!!, nif, nif, nif, ¡¡joder y no he podido verlo!!!, lo acaban de decir en Euronews). Hoy en su nueva casa, una buena casa de 70 m cuadrados algo particular, hay vinito blanco esperándole y junto al ventanal por donde la vida se ve pasar, allí nuevamente puede tomarse el tiempo que siempre le falta y pensar: ¡¡padres mandar pronto las camisetas térmicas (que se me han olvidado) o me congelo!!

martes, 24 de junio de 2008

¿El Dr. Jones supongo?

Vagabundeaba con dos enanos y una adolescente por el parque de un pueblo, cuyo rey tiene la cabeza volteada, cuando una joven de pelo lacio, ojos negros y con aspecto dulce se acercó, sacó un látigo del bolso y lo golpeó contra el suelo:
- ¿El Dr. Jones supongo?, dijo ella.
- ¡¡Ostias!!, niños atrás yo me encargo, replicó el asilvestrado con cara del que no entiende nada.
- No se asuste. Usted es el tío de estas criaturas, ¿verdad?
- Bueno…si, pero no me llamo Dr. Jones.
- ¿No es usted Indiana?
- No, soy el Asilvestrado, dijo en voz baja para que los enanos no le escuchasen. A mi hermano no le gusta que me llamen así estos pitufitos, le dijo.
- ¿El Asilvestrado? Nosotros en el colegio lo conocemos como Indiana.
- What?????
- Si, se pasan todo el día contando las aventuras de su tío durante la Semana Santa y se refieren a usted como Indiana.
- Ahhh, ¡¡diablesas desnudas qué fuerte!!.
- La verdad es que tengo curiosidad, ¿podría contármela mientras ellos juegan?
- ¡¡Tampoco fue para tanto!!
- S’il vous plaît.

La familia habían alquilado una casa en los preámbulos de los escondites de los maquis. Era enorme, tres habitaciones, un comedor de los de palacio y unas vistas que incitaban al encuentro espiritual de los que tienen alma. Como siempre, estar encerrado toda la tarde en veinte paredes de madera no era una opción, y si bien fuera hacia cinco grados, el espíritu del guepardo y de Nieve-tu les llevó a salir. Ella toda abrigada, en busca de un paseo con Miss Daisy; él enfundado en sus zapatillas de Forest a quemar el fuego interior. Ambos decidieron seguir la misma ruta, el camino de la ermita, cada uno a su paso. Correr, correr, correr, para seguir rellenando parajes en las retinas. Pero en un lugar tan apartado con el infierno de las nubes amenazando tormenta desde los montes de Olimpo, lo normal, lo esperado, es que no acabase bien. Pero que es eso para un Asilvestrado que cuenta con amigos como los osos negros canandienses, los leones del Kalahari o las morenas del caribe; así que en calzones y manga larga, se vio en vuelto en una tormenta de granizo que golpeaba su delicada piel. De vuelta de la ermita, algo menos de 2 Km, tendría que haber parado en la casa cuando pasó por delante de ella, pero pensó que sería interesante subir un puerto con un 15% de desnivel y desafiar a los Dioses putativos que mandaban agua congelada. ¿Acaso no corrió en St. Andrews a 10 bajo cero? Fueron, posiblemente, los 2 Km más difíciles que habrá pisado en su vida, tanto que con el aliento en desaliento y el humo chispeante saliendo de su cabeza tuvo que pararse cerca de la cima. En ese momento un coche pasó a su vera: “¡¡Diablos un coche con este tiempo!!”, pensó. Lo que no sabemos es lo que pensó el conductor, que visto lo visto, y a punto de la falla humana, paró su coche:
- “Fool” que hace con este tiempo, ¿le llevo a algún sitio?
- No gracias, estoy dando un paseo.
- En tal caso tenga cuidado con el Sol, quema mucho a estas horas, no se vaya a deshidratar.
- No se preocupe llevo agua incorporada.

Le parecerá una conversación sin sentido, ¿pero acaso tenía alguno correr en esas circunstancias? De vuelta a la casa, con el manto blanco de las novias sobre la carretera, los ojos medio entreabiertos le permitieron ver a toda a familia en la terraza gritando: “Vamos Forest tu puedes”. Cuando llegó, más exhausto que un albatros de pesca, fue la primera vez escuchó decir a uno de los enanos:”Papi el tío está loco”.

Pero, con certeza estadística, fue el segundo día cuando la anécdota cobró tintes de aventura. Habían salido a dar una vuelta por la zona, andando para que niños y mayores se entrelazasen en eso que se llama convivencia familiar. Tras dos horas y algo, menos de un par de kilómetros, llegaron a un punto donde la carretera dejaba de existir y un camino de piedras, barro y nieve se adentraba en los bosques de pinos; allí estaban, majestuosos dejando pasar el viento entre sus ramas, susurrando al planeta. Desde la última visita a Canadá, no había vuelto a ver nieve, el asilvestrado era como su viejo amigo Kim, deseoso de meter el hocico entre tanto blanco en busca de un camino que le llevase a lo desconocido…a la aventura de no saber si llegarás vivo o no a la noche. El resto decidieron que el camino era demasiado empinado, frío y peligroso, así que regresaron al calor del fuego. Pero él no podía dejar pasar ese momento, cargo con medio litro de agua, su cámara al completo y se despidió con la esperanza de que con un par de horas tendría suficiente para dar el rodeo a la montaña, llegar al pie del pico que le señala el camino y tomar unas fotos. Entre huellas que se consumían se cruzó con un ciclista de montaña, con una familia y con una pareja de estilo libre. Lo extraño es que todos llevaban un mapa de la zona, ya que existían múltiples caminos y perderse era fácil. Lo que empezó como una vuelta de dos horas terminó en cinco horas hasta que consiguió salir a una carretera civilizada. Detrás valles nevados, caminos inmensos y otros peligrosos, ruido mucho ruido de árboles, ermitas perdidas, vagamundos perdidos, ríos de roca, y bichos, muchos bichos y demás seres inhumanos. Andar cinco horas con un equipo de fotografía de 4 kilos cansa, y mucho; sentado en el andén de carretera junto al mapa de la zona sonó el móvil:
- ¿Hijo estás bien?
- Si no me esperéis hasta la noche que llevo algo de retraso.
- ¿Dónde andas?
- Buenooo……….a unos 20 Km de la casa.
- What????????
- Ehhhhhhh, no problem, en un rato estoy allí.
- ¿Vamos a recogerte?
- No, la carretera es complicada y desde un valle a otro se tarda una hora y…
- Bueno llama si necesitas algo.
- Todo controlado.
- ¡¡Dios eres peor que un niño!!

Creo que son las mentiras más grandes oídas en tal sacro lugar. Imposible llegar con luz por el camino de vuelta, además, sí pasara algo no habría forma de llamar; el río era otra opción, bajar con él parecía fácil, pero en alta montaña, nada es lo que aparenta; ¿cruzar el monte?, algo sabe el asilvetrado de esto, los valles siempre tienen cortados y en la noche los gatos no son tigres, pero lo tigres pueden ser leones (nunca he entendido mucho este dicho, pero ahí lo dejo por si alguno me lo explica), menos mal que nunca eligió dicha opción; lo mejor era hacer auto-stop, buscar un alma candida que le llevase hasta el pueblo más cercano y volver como se pudiese. Ver a un loco con pinta de África no es la mejor manera para incitar los deseos de las buenas personas, así que después de una hora seguía andando en buscando un pueblo lejano. Pero siempre hay gente amable, y un coche rojo pasó y paró cien metros más arriba. Mientras se acercaba se dio cuenta que una chica muy flaca con tintes de fumata de coca o porro esnifado sacaba melones y otras verduras del asiento delantero, mientras que con un trapo limpiaba el agua que había en los pies del asiento del acompañante. Entiéndanme, a estas alturas ya todos saben que algo fumado siempre anda este sujeto, así que escandalizarse lo justo. Subió al coche por llamarle algo. A los cinco segundos se dio cuenta del error cometido, el cuatro latas no tenía espejos externos, tampoco el interno, el cinturón de seguridad no funcionaba, los laterales no tenían cristal, el sillón tenía muchos muelles y la dirección se había perdido en algún camino. Aún así, lo más aterrador es que una conductora se duerma en el limbo en las curvas cerradas o que acelere hasta la cuarta revolución del motor en esquinas que ni en primera, creo que pudo identificar un escarbeido de la roca que pasó por sus narices en una de ellas. Agarrado con las uñas de los pies al suelo, cada curva era un rosario de almas en penitencia pensado que acabaría muerto en una carretera con una sonrisa de “Dios quiero bajarme ya”, al lado una mujer transparente quemada por su puta vida, a sus pies una máquina de instantáneas que recogería sus últimos ocho milímetros. Ante tal negro panorama decidió que lo mejor era tomar el mando de la situación; intentó coger el volante, pero no puedes convencer a la muerte que es negra por que ella no conoce otro color. Coches de frente que pitaban o conductoras que se estremecían en sus asientos ante el enviste de un vitorino desbocado. “Autopista del Infierno” se había convertido en una peli de Walt-Disney apta para bebes. Luego dicen que correr detrás de un oso negro es peligroso, ¡¡y una mierda!! Cual fue la sensación que al bajar del coche, y en la despida más de corazón que jamás tuvo lugar, le dijo: “mi niña, conduce con cuidado, hazlo por mi”. A veces se necesita tiempo para ver a las personas, pero nunca el tiempo fue tan largo, no cabe duda que en la curva de una carretera una vida se quedó. Agotado, con ampollas en los pies, un vagamundo esperó a que le recogiesen, feliz del regreso, pero triste de no saber el nombre de ella.

Los asilvestrados nunca llevan mapas, nunca programan más allá de un segundo, por que lo interesante de la vida es hacer camino cada día, aunque a veces el camino lleve a un muro. Perderse forma parte de sus juegos, pero hay que ver la cara de la gente que a veces les acompañan antes situaciones complicadas o difíciles. Esto le ha sucedido ya con Nieve-tu, pero faltaba con la familia Trap. Y lo mejor de todo es que la gente confía en ellos porque la seguridad en sus palabras es la clave de todo. Salieron seis botánicos en busca de un día biológico y acabaron perdidos en el túnel más largo de España en dirección contraria, más cerca de Viella que del cielo. Las caras de incredulidad eran notables e hicieron callar a aquél que solo hizo lo que siempre hace, vagamundear. Sin embargo, la sangre no son solo es roja, como diría Darwin “existen hombrecitos en su interior que hacen de nosotros los que somos” Y en el fondo, los hermanos son todos así…vagamundos, unos más que otros, pero en esencia, perdidos del río. Así que recordando lo que alguien contó, que le contó alguien, sin saber muy bien por qué, la filosofía tomó la decisión de buscar al padre del padre del padre del padre del padre del padre, “el origen de uno”. Por carreteras deliciosas, por caminos de tierra por donde solo pasaba un coche, por barrancos de parapente, por las agujas del tiempo; entre los gritos de una bióloga, entre niños con sobre dosis de aventura, entre pueblos del padre del padre del padre del padre del padre, entre masías de payeses, entre cacas de vacas, entre los juegos y líos de un tío; allí en la altura de un valle precioso con los pirineos nevados a los pies, un río, su sangre, una tiempo, su fecha 1725, un familia perdida, su casa. Y por supuesto, nunca llegaron a la hora prevista, siempre tarde, siempre detrás de Margot, y entre cucharón y cucharón contaron la aventura que un día compartieron con un asilvestrado.


- Y eso fue todo, ¿qué le ha parecido?
- No me invite nunca a viajar con usted.