sábado, 18 de abril de 2009

En busca de barcos que vayan a Omán




Por que un día, no muy lejano, el españolito se pondrá una capa negra, un sombrero de plumas, el parche en el ojo y con su pata, ya casi de palo, se subirá en un barco que le llevará a aguas del Mar de Arabia camino al Sultanato de Omán; entre olas gigantestas de crudo negro surcará el mar de los piratas y volverá la aventura de vivir en tierras perdidas.
Todavía recuerdo esa tarde, un correo extraño a nombre de Ali Baba; y ese mail me dió la cueva más llena de tesoros que jamás recuerde. Ha sido un año de "descanso" esperando cual camaleón acecha a su presa, y ¡¡por fin!! vuelvo a las andadas, Omán, Perú, y quién sabe si Taiwan.
Ya vuelvo a ser un halcón con alas de plata.
¡¡VIENTO A TODA VELA, RUMBO OMÁN!!