domingo, 14 de septiembre de 2008

Viva la vida

Y allí estábamos, viviendo la vida, disfrutando en directo, veinte cinco mil almas moviendo nuestros brazos al compás rojo y azul del técnico de iluminación, y elevando a sonido celestial el himno que nos hermanaba como amantes, oooooooo, oooooooooooo, ooooooooooooo; con mi piel de gallina, con mi voz de gaviota, con mis patas de burro y con mi ojos de búho; con la vecina que fumaba más que yo, con los que nutren su alma de la vista, con los que necesitan dar pasos para sentir, con los serios y los no tan serios; con Miss, con muchos misters y misses, con los que lloran con el sonido en directo por que éste representa una forma de arte y de comunicación multi-neuronal, con los que nos emocionamos porque somos así. Una puesta en escena muy buena, nada espectacular, pero no esperábamos más. Sí, yo estuve allí, oyendo a ColdPlay en el Palau San Jordi.

Nunca se me olvidará, se nos olvidará, entre otras cosas, porque subir en un autobús con 50 hooligans ingleses pintados y bebidos cantando God Save The Queen ¡¡acojona!!, y cuando los ves en marea hacia ti más; porque, el cerebro entumecido se activo después de meses tras las exposiciones japonesas y de Magnum que visitamos; porque tuvimos tiempo para dejar nuestras vidas aparcadas un segundo y respirar tranquilamente; porque volví a correr por mi reserva natural preferida; porque estaba mi hermana, con su baja respiración, pero siempre ahí, con nuestros desayunos de horas, nuestros vinos y nuestros pensamientos desnudos; porque fuimos libres, sin ataduras, sin el agujero negro que vendría días después, sin sentir el cuerpo cansado y agotado que me sostiene últimamente. Recordé que me encontraba como unos años atrás, cuando esta historia del asilvestrado comenzó, maquinando sin parar, aunque con más paciencia y sosiego, aleteando con mis brazos cada mañana como una cría de ave rapaz preparándome para desplegar nuevamente las velas para volar...
Dese aquí te doy, os damos, gracias a los neozolandeses de todo corazón.
Aquí tienen una muestra, la “cameram” hizo lo que pudo.





Crónicas de Olsztyn: color

















sábado, 13 de septiembre de 2008

Crónicas de Olsztyn: tonterías, estupideces y gilipolleces

La semana comenzó muy bien para el españolito, ya tenía todas las cosas que necesitaba para realizar su investigación, ¡¡¡biennnnnn!! Lo más importante era conseguir semen fresco y eso llegaba el martes por la tarde. Así que el lunes decide hacer la última prueba de sus protocolos con cuatro especies de peces, ¡¡¡todo perfecto!!!

El martes llega a las 3 de la tarde el material fresco de 22 machitos de trucha y el españolito hace una prueba para ver que todo funciona correctamente con este material. De repente, “¡¡¡la madre que parió a Espinete!!”, se escucha en el sótano (nuevamente dónde se encuentran los laboratorios, la gente no ha visto muchas pelis de terror, anyway). ¡¡No vale el protocolo que ha ajustado durante dos meses!!, imagínense la cara del coyote; 22 muestras que se pondrán malas en cuatro días y sin un protocolo de actuación, 200 euros gastados para que les dejasen hacer pajillas a los peces y el gozo en un pozo. Así que como alma vendida al diablo, que a este paso lo va a hacer, se multiplica por dos y comienza la histeria realizando protocolos como el que realiza churros, tres relojes en secuencias dobles: ring, ring, ring, corre cambia, ring, ring, corr…, ring, ring, la leche que no me da tiempo, calla que no lle.., ring, ring, saca, mete, quita, seca, ring, la gotita que no se desliza bien, ¡¡la mare que va que estrés!! Descanso de media hora, checking de las preparaciones ¡¡¡todo mal!! Comenzamos otra vez, ring, ring, ring, corre cambia, ring, ring, corr…, ring, ring, la leche que no me da tiempo, calla que no lle.., ring, ring, saca, mete, quita, seca, ring, la gotita que no se desliza bien; ¡¡y otra vez todo mal!! Si algo aprendió este sujeto en Canadá, es que cuando no sale las cosas, lo mejor es cambiar por completo el primer paso, suele dar buenos resultados; y por arte de magia ¡¡¡tachan, ya salen todos guapos para la foto de familia!! Y es que no es lo mismo el agua con gas que el agua sin gas, ni al agua de mar y el agua salada, ni las características del diluyente cuando se crioconserva y cuando no, pero ¿acaso alguien lo sabía? pues no. Fueron 32 horas, dónde el corre caminos hubiera sido comido por este coyote sin necesidad de comprar artículos varios, dónde si no muere de infarto ya no muere.

Pensarán que a partir de entonces la cosa se relajó, es que acaso no lo conocen. Había que hacer 200 preparaciones en dos días, revisarlas y rehacer las que saliesen mal, antes de que todo ese lindo material se pusiera malo. No es de extrañar que con tanta movida hayan sucedido cosas, la cabeza no da para mucho en estos casos.

Existe una diferencia muy grande entre las tonterías, estupideces y gilipolleces. Una tontería es un acto involuntario que no conlleva peligro ninguno ni para el sujeto ni para sus allegados. La estupidez tiene ya connotaciones relevantes para alguien y la gillipollez es un síntoma claro de desorden mental. Éstas se encuentran entrelazadas y son fundamentales para la buena convivencia del planeta (esto es un eufemismo que ustedes se lo creen, y los de Marte también). El escalafón más bajo es la tontería y aproximadamente el 60% de la población comete alguna en el día. A continuación vendría la estupidez que sólo el 30% de la población realiza a lo largo del día; y por último, las gilipolleces, en el último escalafón, y afortunadamente sólo el 10%. Pero, ¿qué ocurriría sí las tonterías desapareciesen del planeta? ¡¡Se imaginan!! ¿Qué hubiera sido de Mono Amedio? No hubiera viajado a los Andes dando 3 millones botes; ¿y el saltamontes Flip? ¿Qué sería de la abeja Maya sin Willi? Una prostituta en la esquina del panel…¡¡¡eh, cambio sexo por miel!! ¡¡Por Dios y el perro de San Roque!! ¿Y que me dicen del Doctor Bacterio? No habría Mortaledo y Filemón, y entonces Ibáñez estaría en el paro, ¡¡anda todos a chupar del bote!! ¿Y Espinete? ¿Qué hubiera sido de nuestra infancia sin un erizo gay? Todos rambitos ¿Y cómo hubiéramos aprendido a sacarnos los mocos sin Viki el Vikingo? Pero lo peor de todo es que las tonterías serían catalogadas como estupideces y el 80% de nuestros imbéciles actos afectarían de forma grave a nosotros o nuestro entorno. Esto sería terrible; pero si atendemos a la teoría del caos (nota: teoría que demuestra que el orden existe en el caos, por eso mi mesa nunca es un caos) tendría a desaparecer las estupideces al producirse una bola engullidora (la bola caótica) y todos seríamos gilipollas ¡¡¡el fin del mundo!! Así que no crean que este tema es vanal, es de importancia supina, jajajajaja (es que el supino me recuerda al cuartelillo de la poli, anyway).

Recordarán cuando el españolito salió de su casa en Canadá para apagar la “maldita alarma contra incendios” y acabó con los pies desnudos en la nieve, eso es una tontería. Esta semana, y con tanto estrés, el españolito ha vuelto a pintarse de colores la cara, las manos y su famosa bata blanca. Estarán de acuerdo conmigo que las batas blancas indican que no trabajas mucho o bien que eres muy limpio (este último caso no se lo cree ni Rita la cantaora). Como la movida ha sido muy grande al final la bata se convirtió en trapo de secar las manos, así que después de una semana la bata está…como debe de estar. Es tal su aspecto que la una de las chicas del departamento se le acercó para si quería lavarla, without comment. El españolito, con el histerismo propio del momento, le dijo, “no, ¿le pasa algo a mi bata?” A ver, ¿para qué sirven las batas? Pues para eso, para no mancharse la ropa, pero para eso tiene que mancharse la bata, ¡insensatos!! Podrá parecerles una tontería o una guarrería no querer cambiarse (nota: muchas batas de la que se utilizan en este centro son como las de los cirujanos, imagínense la sensación que da ir andado por ese centro, parece un centro de carniceros locos. Lo peor es cuando le preguntas a alguien “¿qué haces? Nada voy a ver si inoculo a mis hembras con el esperma que saqué esta mañana”, anyway), pero el ego es el ego, y eso demuestra que el españolito está trabajando. ¿Acaso los mecánicos llevan su mono limpio? Jamás, nunca nos fiaríamos de él. Posiblemente la tontería mayor que hace es ir cantando por la calle a la vez que escucha música en su MP3, ¿por qué cantar? Primero, nadie le entiende con lo cual nunca podrán decir de él si lo hace bien o no; segundo, ¿y si se cruza con alguien de habla hispalis y así conoce gente? Lo ven tiene su lógica, aunque la gente lo mire raro.

Lo peor de todo ha sido la estupidez que ha cometido. Pero para entenderla hay que utilizar un ejemplo de filosofía, y más concretamente de lógica. Sigan con atención las siguientes premisas: si A implica no B y no B implica C, entonces A implica C, razón por la cual no pases por B so idiota. Pues no, la lógica se confunde en su planteamiento, siempre hay que pasar por no B ¿por qué? Muy fácil, imaginen que van a coger un autobús y acortan el camino para pasar por no B, pero ¿qué ocurre si una noche hay obras y te cambian la parada? Que pierdes le autobús y tienes que encontrar dónde han puesto la siguiente parada. Por ello mejor pasar por no B siempre. Pues lo tintes que maneja son algo parecido. Tinte, agua, tinte, agua, tinte, agua, tinte, agua. Para cambiar el agua sería fácil pasar por no B e ir directamente a C, lógico, pues no. Por qué puede darse la circunstancia que se te olvide el orden y acabes tirando 200 euros por el lavabo. ¡¡La madre que me parió y que lee con cariño estas historias!! El mejor tinte, si Joan, el mejor, tirado y sin recambio. No fue una insensatez (como salir detrás de oso, que no fue ni una tontería ni una estupidez, aclaro), fue una estupidez hacer caso a la lógica cuando la cabeza va a tanta velocidad.

Finalmente, si te informas del tiempo y te dicen que las temperaturas van a bajar y que el españolito va a estar por debajo de los 10 grados y que la semana que viene va a nevar, ¿por qué razón desconocida ese día elige ponerse el jersey más fino? Evidentemente el viernes se murió de frío por gillipollas. Pero no contento cuando llegó a su casa, dejó los trastos y se fue a comprar, pensarán que se cambio de ropa, ¡¡¡pues no!! Gilipollas hasta la médula.

Y así ha transcurrido una semana más en la vida del asilvestrado. No sé si lo que he escrito es una tontería, estupidez o gillipollez, pero definitivamente…tengo que comer más.

Crónicas de Olzstyn: Texturas, colores y algo más

Es viernes y el españolito tiene exposición ¡¡en inglés!! sobre la longitud de la colita de los espermatozoides de bacalao, ¡¡todo un temazo de interés mundial!! (creo que iba a salir en la National Geographic, pero censuraron el reportaje después de ver las guarradas que hace). Tras acabar su charla de diez minutos el jefe actúa como tal, mueve la cabeza y comenta “interesante, pero te faltan más muestras”. ¡¡Nos ha j..., el españolito ya lo sabe”, pero supondría un retraso de un mes más. Apretando los dientes para no comerse a un polaco con piel incluida, decide que bueno, se analizará más ejemplares…¡¡más trabajo que no hay poco!! Sorprendentemente, a continuación acepta hacer lo mismo con el salmón, pero triplicando las muestras de Canadá. “¡¡Este tío está loco!!”, piensa el españolito. ¡¡Constó tres meses de dejarse la vista en el microscopio y cuatro meses de análisis!! Pero no suficiente con eso, quiere ver el trabajo terminado en noviembre de este año, ¡¡tócate los pelos del sobaco y cuéntatelos uno a uno!! Coge el tf, llama y, por arte de magia, ya tienen muestras para el martes; please, un cuchillo que no corte para las venas de este sujeto. Debe ser que en Polonia el concepto del tiempo varía inversamente proporcional a lo que se fuman al día. Así que adiós a los finde, a terminar a las seis de la tarde, a dormir ocho horas, y todos esos placeres de la vida cotidiana. Pensarán que es imposible, no pasa nada, ¡¡hay que demostrar que en España tenemos dos narices y podemos con eso y con Canadá al mismo tiempo!!! ¡¡¡no existe lo imposible!! ¡¡¡más madera Groucho!!! Así que el viernes ya comienza la locura y acaba cenando a la una de la madrugada ¡¡cómo va engordar así este asilvestrado, ni empapuzándole cual joven perdiz!!!

Sin comentarios sobre el sobato (que no es el sobaco sino el día de la semana en polaco), el pringao decide tomarse un par de horas y acudir a un concierto de música celta escocesa. En un local abarrotado (40 personas), por que era imposible empujar más, un tío, curiosamente con pinta escocesa, deleita al entregado público a dos horas de sonidos guturales combinados con un tambor. Interesting!!!, pero en más de un momento el sujeto estuvo a punto de levantarse y soltarse con un flamenquillo: ¡¡triritritan tan tan, tiritritan tan tan, triritritan tan tan, tiritritan tan tan!!; pero ¿acaso los patos ladran y los osos maullan?, ¡¡pues no!!, así que mejor se queda sentadito y acompaña el “Breakheart” en sus gorgoritos que se parecen al tirolés: ¡¡tiroli, tiroli, tiroli!!

El domingo es un día que quedará señalado en los libros de historia de Polonia. Como no, sin lo que necesita, sin sus cacharros habituales, el españolito le toca “hacer una paella” para el jefe y familia. Dice bien éste, que deberían nombrarle embajador de su tierra, ¿no? Pero primero han decidido que para relajarse será mejor un paseo de dos horas por el “forest”. Es el españolito el que está aquí, no ustedes, lo saben ¿verdad?, pero espera que al menos se teletransporten y se relajen viendo tal belleza. Aunque en su caso, tanto como relajarse, se veía dos “gays” (padre e hijo) paseando, y un coyote corriendo detrás de ellos, entre foto y foto (¡¡así no se puede, y encima hacerlas enfocadas!!).

¿La paella? Ya conocen ustedes las habilidades culinarias del que goza tal caballero; así que un arroz meloso de sabor exquisito. De picoteo decidió hacer una tortilla de patatas; ¡¡un crimen!!, ni los huevos son los mismos, ni se pueden emplear patatas para cocer. Aún así estos desdentados y vodkianos seres de aspecto tristón cual orangutanes colgados de un árbol se la comieron cual manjar. Todo un detalle por su parte. A cambio el españolito acabo nuevamente con los pies algo redondos con el vodka (¡¡habrá que ensañar “at home” para aguantarles en la próxima cena). La velada es acompañada con “spanish music”, algo de Chambao, Loquillo, Carlos Nuñez, El barrio, nada algo variadito; y les intenta enseñar algún pasito de sevillana inventada, of course. Tras una velada estupenda, estos seres agradecen tal invitación con un regalo, un libro de fotografía del otoño en las tierras de Mazuria…glup, glup, glup… silencio en la sala.

Crónicas de Olsztyn: Días tontos

No tengo ninguna historia que contar, pero como el otro día alguna “fool” insinuó que no escribo mucho…Anyway, I gonna tell you something.

Lo primero de todo hoy (por domingo) iba a tomar fotos de la ciudad y enviárselas pero debe ser que me dejé la cámara encendida, que raro, y no tenía batería. Así que me fui a dar un paseo y punto, otra vez será. Por segunda vez he salido en busca de Media Mart que según la publicidad está a cinco minutos en coche de casa...debe ser que el recorrido es subterráneo por que yo no lo encuentro. Se preguntarán que haría yo un domingo en ese local si está cerrado. Pues no, todas las grandes superficies, esto es un decir dejémoslo en supermercados y algo más, abren los domingos; aquí hay libertad de horarios y de días. Poco a poco uno va entendiendo cosas que ve, no de lo que leo que no entiendo ni pipa. Los edificios grandes son sólo viviendas y en lugares concretos, como en la avenida principal, algún bajo es una tienda, principalmente, de ropa. ¿Qué ocurre? La ciudad es un sinfín de puestecitos; imaginen cuatro o cinco establecimientos dispuestos en línea o con un cierto ángulo entre ellos. Puede ocurrir que todos sean de comida, los famosos Sklep, o combinados. Estos establecimientos están separados de las fincas, cerca de las paradas de autobús o en sitios estratégicos como en la estación de tren. En este lugar la verdura y la fruta tienen un aspecto fantástico, pero queda muy lejos de casa para cargar, pero un día lo fotografiaré. Es como el mercado central de Valencia o los mercaditos de los pueblos, pero muy liliputiense, ya me entienden; y lógicamente hay muchos. Por último, existen como pequeños estancos (un poco más grandes) de cualquier cosa, incluido comida. Son muy viejos y tienen un aspecto raposo que echa atrás, pero me gustan.

Es evidente que sobrepeso del mundo occidental no existe, más bien los jóvenes están como yo, flacuchos, aunque para gustos los caramelos. Todos suelen llevar el pelo bastante corto, y es raro encontrar a alguien con barba, ni siquiera los más jipilondios. Debe esa la razón por qué las señoras se apartan de mi y me miran raro, les asusto, con mi aspecto de motero. Pero las malas costumbres se imponen y ahora la mayoría de los jóvenes no se desayuna en casa sino que lo hacen fuera. Hay pequeños puestos que te venden, casi una barra de cuarto de pan (unos 40 cm) por la mitad con tomate y queso. Dicho de otra manera una especie de pizza. Así que a las ocho de la mañana hay un aroma italiano constante por la ciudad; y ahí están todos abriendo sus bocas para tragar semejante mastuerzo. Con todos mis respetos, una leche bien fría con colacao, un poco de fruta y unas tostadas es más saludable. Aún así les diré que la curva de la felicidad es común en todos los países y, parece, digo bien, que correlacionado de forma significativa con la edad.

Recuerdo una vez hablando sobre temas recesión económica, cual Bill Gates cualquiera, que la riqueza o estatus de un país o región se mide por tres cosas: el consumo de harina, la ropa y las tiendas de informática y fotografía. Vamos por partes. Lógicamente esta gente no tiene la misma variedad del pan nuestro, pero se encuentra con facilidad, ya que ellos comen más a base de pan de molde (con pipas de girasol que está de muerte). Así que muy significativo no es ese dato.

¿Qué pasa con la ropa? Al igual que les he dicho que hay puestecitos de comida, lo mismo ocurre de ropa. Y no crean que compra allí el que no tiene; todo el mundo. La calidad no es muy buena, pero los precios son muy asequibles; ejemplo, tres pares de calcetines por 0.50 euros. Hay grandes superficies como Carefour donde ves a la gente comprando ropa como el que está en el Corte Inglés de rebajas. Hoy había una oferta de botas de piel forradas por dentro, supongo que de conejo, para mujeres a 5 euros. Yo he visto botas parecidas a las mías en otra tienda por 25 euros que me las compraré, y unos zapatos de diario por 30 euros. No está mal de precio, pero debes de salir del centro de la ciudad. No todo es un chollo, estoy buscando un abrigo militar de esos que eran mantas y no los encuentro, lo único que he visto es demasiado serio para mí y vale unos 125 euros, igual o ligeramente más barato que en España. De todas maneras, la ropa no es muy bonita.

Sólo he visto una tienda de informática como tal, lo normal es ir a las grandes superficies. Lo más llamativo, y que el que quiera que me lo diga, un pen-drive de 1 GB a 15-20 euros, ¡¡¡no está nada mal!! Las cámaras fotográficas digitales no se imponen mucho, predominan las de pequeño tamaño. La última de Sony con 7 megapixels a 200 euros, es un buen precio. Pero salvo Canon no hay cámaras digitales reflex y en las tres tiendas que he visto los escaparates hacen propaganda de papel fotográfico ILFORD para revelar a mano en blanco y negro. Vale si, cualquier tienda fotográfica que se precie debe de tener eso, ¿pero como reclamación del escaparate? Esto demuestra que a nivel electrónico esta lejos de sociedades como la nuestra (el jefe que es un cachondo me dijo el otro día que si me pasaba nada que no me preocupase que haría llegar todo a los pater, que él se encargaba de todo, pero que el ordenador se lo quedaba).

No diré que esta gente vive muy mal, por que seguro que hay sitios peores. Mi jefe gana 1.100 euros y le dan incentivos por tener alumnos en prácticas, doctorandos y “al españolito” . Para terminar ya, en mes y medio yo he gastado unos 900 euros en vivir, sin contar el alquiler de la casa y los coches, sin privarme de nada de lo que me ha apetecido, pero tampoco sin tirar el dinero.

Bueno ya les he contado algo más, por cierto, ¡¡joder con el frío siberiano!!, y eso que sólo no está rozando…al final estos climas me convertirán en un bebedor asiduo de té o me quedaré como el rosal en invierno…in quiescente. Menos mal que cuando me vaya a Chequia será en verano, … y no pienso decir nada más de este tema.

¡¡¡Se me olvidaba!!!, el tema de la tontería de la mosca y Gloria Fuertes. Si tuviese conocimientos sobre esto de la biología podría explicarles que narices pasa con las moscas en este país, pero dado que sólo soy un pajillero de peces, hay cosas que se me escapan… Cual cementerio de elefantes en la peli “Las Minas del Rey Salomón”, los hermosos, peludos, ¡¡verdes y azules!!, y entrañables dípteros de la familia Mosquidae (que viene del arameo antiguo ostiaostiaostiaositia y que significa, bicho que mosquea..lo cojen) han decidido que eso es mi casa aquí. Jamás he visto esto, cierto es que en verano se cuelan buscando el fresquito en sus hogares, ¡¡pero que vengan a morirse a mi humilde morada!!! No se lo creerán pero yo calculo que hoy debe haber cerca de 20 cadáveres distribuidos por toda la casa (cuando acabe voy a pasar el aspirador). El primer día decidí recogerlas, al tercero me cansé y ahora lo hago una vez a la semana, ¡¡¡sí valiesen dinero podría ser millonario!!! No hay lugar de la casa donde no halla restos, encima de cama, de la ropa, del sillón, en las plantas, encima del ordenador (¡¡¡que se creía la mosca que iba a tener un orgasmo por la red antes de morir!!!, esta mosca no sabía que no tengo red en casa, debe ser eso, deberá ser Vic), ¡¡it’s horrible!! Cierro las ventanas antes de irme y solo abro ocasionalmente cuando fumo; y las jodías siguen entrando. Pueden imaginarse cinco mocas revoloteando cuando intentas dormir, ¡¡claro como se están muriendo!!, las leches que se pegan contra el cristal son para hacer un anuncio sangriento de la DGT y se ponen a moverse como locas en el cristal. Juraito que tengo que cerrar la habitación por la noche por que me buscan, ya saben a que vino el diálogo, no fue el vino que al final cogeré una fama de borrachín...anyway, ha sido un día tonto.