viernes, 11 de mayo de 2007

Ojos frikies






















Historias del Canadá: Episodio IV: El hielo contra-ataca (esto es en recuerdo a mi querida trilogía “Star War”)

El españolito ha convivido con la nieve, la lluvia, los vendavales, el frío, la niebla y el sol. Es un experto en ver la TV para saber que ropa debe de ponerse al día siguiente (jajajaja, siempre lleva su camiseta térmica que no tiene que lavar en un mes), los metereólogos son muy buenos a la hora de predecir el tiempo. Por eso el sujeto se informa, es un hombre precavido. Han anunciado lluvia para mañana, comenzará a eso de la 5 de la tarde. En ese caso, el españolito decide no coger nada especial, a esa hora suele llegar a casa y, por lo tanto, para que coger más peso de lo normal. En este punto hay que aclarar que el sujeto suele ir siempre acompañado de su mega-ordenador y su mochila con comida y las libretas de trabajo (bueno y cien mil cosas más, parece el bolso de una mujer con perdón). Un día lluvioso decidió coger y meter todo en su “handbag”, jajajaja. Las risas y las miradas de los compañeros hizo que desistiese de esa idea para el futuro (en el fondo es una estupidez, es llevar lo mismo en un solo bolso, ¡¡pero Dios como pega el cante hermanita!!); hasta su amigo del departamento de histología se reía a carcajadas y le preguntó dónde iba con eso. El españolito ya da la nota bastante con su bata de trabajo toda coloreada y su chaquetón rojo especial por encima, parece que lleve faldita (jajajaja, hay fotos que nunca veréis); y si señores, el españolito se pasea así por todos los edificios, la cara de la gente es un poema, jajajaja deben de pensar que está loco (pues va a ser que si).

El españolito ha estado en su laboratorio tooodo el día. Son las 4:45 y ha recogido sus pertenencias para irse en el coche de John (todo un antiamericano). ¡¡¡Horror!!! ¡¡Llueve a mares!! Hay cosas más importantes en la vida del españolito que su propia vida, ¡¡su mega-ordenador!! No puede consistir que se moje, ¡¡y el coche está a 100 m!! ¿Podrá hacerlo en 10”? Pues no, más al paso de su amigo John, él es inteligente lleva capucha. No que da otra, el españolito se quita su protección roja, envuelve el ordenador en ella y sale a pecho descubierto a la lluvia después de una semana con gripe, ¿quién puede con el españolito? Todo sale perfecto, el ordenador no se moja, el españolito hasta el calzoncillo, pero nunca el honor.

Llegamos al momento clave de la historia, John y él suelen hablar de cosas interesantes en sus 3 Km de viaje que separa el centro de trabajo de la casa del españolito. Hoy toca hablar de U2 y su trayectoria musical, mientras de fondo escuchan el CD “The Joshua Tree”. Al españolito le queda una segunda chopada, pero sabe que una buena ducha caliente acaba con estas humedades y reanima su espíritu. Contento por el día y su conversación, el españolito sale del coche pensando más en su ordenador que en sí mismo. No se ha dado cuenta de dónde ha puesto los pies, coge sus pertrechos los envuelve en su chaquetón, ¡¡mientras el capullo se moja!!, y se despide de John, son como dos enamorados: ¡¡see you tomorrow!! ¡¡see you!!. ATENCIÓN ESTO REQUIERE IMAGINACIÓN: el sujeto mueve un pie con la fuerza y valentía para salir corriendo a su casa ¡¡¡ah!!, ¡¡¡no se ha percatado que está sobre un trozo de hielo enorme!! Centrémonos, el españolito lleva en una mano su mochilla y en la otra su ordenador camuflado, y lloviendo. Si alguien recuerda una escena de Charlot en la que se encuentra en una grandes almacenes abandonados patinando con los ojos vendados para así impresionar a la chica, recordará como movía los pies para evitar caerse al vacío….aclaro Charlot no se cayó. El españolito no es Charlot, como decía su amiga DJ podría ser rompetechos, pero además combinado con el botones sacarino y carpanta y la suerte del coyote. Ese movimiento de pies hubiese ganado al mismo Fred Aster (más o menos se escribe así) bailando claque. ¡¡¡El españolito piensa con rapidez!!!, ¡¡sí se da la vuelta podría agarrarse a la farola de detrás de él!! Y en un movimiento circular uniformemente acelerado gira su cuerpo 180º grados para cogerla…sin comentarios. El españolito abrazó la farola y también el suelo al mismo tiempo, ¡¡a tomar por saco la mochila y el ordenador!! Pero lo increíble viene ahora, jajaja. Pasa un coche con dos viejitas, disminuyen la velocidad, miran al españolito tirao en el suelo y mojándose ¡¡¡y le saludan!!! Al españolito ya le parece todo tan patético que opta por saludar desde el suelo ¡¡Hii!!. Graben esta secuencia en su cerebro y repitanla a cámara lenta, ¡¡¡digna de una secuencia de cine!!! El españolito se rehace del suelo con el cuerpo dolorido y caladito, recoge sus cosas y sale camino a la casa ¡¡con mucho cuidado!! Jajajaja, creo que no lo conté en la primera versión del capítulo I, pero en la llegada nocturna del españolito a St. Andrews pasó lo mismo, ¡¡en el mismo sitio!!, sólo que en ese caso cayó al suelo sin más; eso sí se levantó a la velocidad del sonido y muy digno él. Esto nos demuestra que sólo los hombres tropiezamos dos veces con la misma piedra y con el mismo trozo de hielo (¡¡cuanta verdad tiene este dicho popular!!).

El españolito está seco en su casa y recuerda las terapias de relajación que hace con su hermana china NieveTu, respira hondo, centra su mente en un punto y reflexiona: ¡¡veo el punto!! ¡¡capullo, que tenemos un paraguas plegable!!, jajajajaja. Prometo que ya no se me olvida, ni las llaves, ni la alarma contra incendios, ni……., jajajajajajaja.

Ojos en Brighton