domingo, 3 de agosto de 2008

Crónicas de Olsztyn: Goodbye Lenin!!

Es viernes, ¡¡al fin viernes!!, y ha sido el mejor día en el trabajo con diferencia en meses; nada nuevo que contar, sólo que tanto esfuerzo en Canadá comienza a dar resultado. El españolito se ha retirado a su “home” (que si, que ya la fotografiará y la enseñará) a descansar y preparar las cosas de mañana, ¡¡va a dormir el sábado fuera de casa!! Solucionado el tema de la ropa, preparada su cámara y con avituallamiento resuelto se sienta en su sillón para ver una peli. Dado que ha sido un buen día, ¡¡hay que regarlo con vinito blanco!! La cuestión es que a veces se le va la mano, y copita tras copita decide que sería mejor irse a dormir, jajajaja. Con el contentillo propio del día, el sujeto se acuesta y por cosas de la vida tiene un sueño con una chica, ni se lo imaginan…¡¡Gloria Fuertes!!, y mantienen la siguiente conversación:

Españolito (E): ¿qué haces aquí Gloria?
Gloria Fuertes (F) (es importante poner la misma voz): Aquí andaba jugando en la luna
E: ¿qué luna?
F: la luna blanca y amarilla,
la luna que ilumina de noche y de día,
la luna de verano, de otoño y de invierno,
la luna que te dio la vida,
E: Bueno, vale!
F: la luna que camina cada día
E: qué vale!!!, qué lo dejes!!!
F: la luna de amores y desamores
E: la ostia!!, qué te calles!!
F: luna lunera de canciones
E: Pero…¿tú no estás en la luna? ¡¡Qué se me ha olvidado apagar la luz y eres la mosca cojonera que no me deja dormir!!
F: pzzzzzzzz..ez pozible
E: a parla!!!
F: a la luna!!
E: click

Es sábado por la mañana, el españolito ha quedado con Mirscha para que le recoja en su super coche (con 20 años y que va con propano líquido) para dirigirse a Gandsk. Después de tres horas de coche por esas maravillosas carreteras, la primera parada es la casa del hijo pequeño (28 años, pero los peques siempre serán los pesques) para dejarle una mesa…bueno más que dejarla al final este coyote acaba montándola. Una casa de estudiantes a las afuera de Gandsk. Al sujeto le invitan a un té, pero calcula que ningún vaso debe estar limpio pq tiene todos en el suelo de su cuarto. ¿Quién dijo que el coyote es desordenado? Ja, mejor que no sacará ninguna foto de este sitio para evitar chillidos.

La siguiente parada es la casa dónde se van a quedar y cuyo pueblo se llama Oliwa, a 10 Km de la city. Por fin va a poder entrar en esas casonas que contrarrestan la frialdad de los bloques. Muchas cosas está recordando de su infancia en territorio polaco…pero esta casa es especial; es la casa de la familia de Mischa donde vivieron sus abuelos con sus hijos, sus hermanos y los hijos de éstos. Es ese tipo de casa con olores de humedad, con el frío que te recibe en cada rincón, con las arañas de polvo colgando por las paredes, con esa cocina de leña, esos cacharros, esos grifos y esas pilas enormes, esos ventanales por donde susurra el viento; esas habitaciones sin orden ni desorden, donde puedes encontrar un sofá y un cama pegada, donde un piano de cola sirve de estantería, donde los armarios no cierran y son todos de madera, ¡¡de la de verdad!!, con esas cortinas tipo terciopelo; con esas camas que son una simple madera y, en medio, una gran mesa de madera con sillas que deberían jubilarse; allí es donde dormirá, ¡¡es su cuarto por una noche!! ¡¡Y el cuarto de baño!! Más moderno, pero alucinante, donde la bañera de 2 mts de largo sirve también de lavabo. Pues bien esa casa, con esas cosas, con ese olor se parece a la casa a la que iban de pequeños al monte para que su padre diese con algún conejo o perdiz.

Allí dejan sus cosas y se dirigen a la capi para ver “The Down Town” (la zona vieja). Para ello coge un tren eléctrico, nada moderno, pero no muy viejo. La velocidad no es de crucero y permite ver con tranquilidad todo lo que les rodea. Allí, sentado delante de una chica con los ojos más bonitos que jamás haya visto en su vida llegan al centro de la ciudad (sólo para hombres, jajajaja: como en todos los sitios hay mujeres guapas y menos guapas, porque por premisa todas son guapas, y ¡¡no pregunten más!!; pero una cosa es cierta, en ningún lugar del mundo hay por metro cuadrado ojos tan preciosos; son tan bellos que aceptar el reto de una mirada puede ser una de las experiencias más alucinantes que te pueden pasar en este país). Gandsk es una ciudad completamente reconstruida después de la II Guerra Mundial, si bien, se hizo conforme a los planos, dibujos y fotos de las antiguas casas. La ignorancia es muy mala y el españolito pensaba que fueron los Nazis, ¡¡pues no!! La quemaron los soviéticos cuando la liberaron, la destruyeron por completo pq esta ciudad fue mucho tiempo alemana. Fue donde empezó la II Guerra Mundial, la invasión de Polonia por Hitler; pero lo que el españolito no sabía es que ese mismo día de septiembre las tropas rusas comenzaban su expansión por el sur de Polonia. Así que este país se vio invadido por dos frentes a la misma hora. Curiosamente en los libros sólo toma relevancia en primer hecho. Lo que es cierto, es que el terror no se ha ido de muchos edificios y con esa visión que le dan sus ojos el españolito pasea con Mirscha mezclando imágenes en su cámara. Éste ha decidido que paren a comer algo, ¿dónde le llevará este hombre de medio pulmón? Pues a un centro de acogida donde la gente de la calle puede comer gratis. ¿Se preguntarán por qué? Primero, todo un doctor en veterinaria con 20 años de experiencia gana 400 euros al mes, no puede permitirse el gasto de un bar para turistas; y segundo, ellos pagarán y con ese dinero la asociación podrá seguir dando de comer a la gente que no tiene. Un plato con papas y habichuelas cocidas acompañado de una bola de cerdo tipo hamburguesa aunque tan alto como un puño; sin bebidas. No importa si estaba mejor o peor, no importa si compartimos mesa con gente de la que saldrías corriendo en una noche cerrada, que más de uno tuviese cara de loco; allí había familias con niños, estudiantes, profesionales y vagamundos, todos juntos, en una sala para 40 personas, cada uno por una razón.

Sigue con su paseo y Mischa le va contando todas la historia de la ciudad, de los canales que utilizaron los barcos y los piratas, del elevador que era capaz de alzar barcos solo con el movimiento de una rueda que era movida por los pies de 10 hombres, de la catedral que se quemó el año pasado, de la calle de los artistas, de la avenida principal con la puerta de oro por donde pasan los reyes y los hombres de honor….de mil cosas. Después de cuatro horas deciden que es hora de volver a casa, han quedado para cenar con los amigos de la infancia de Mirscha y se hace tarde.

Son las ocho de la noche y llegan al piso de Oleg donde esperaran a su amiga Ewa. Una reunión de altas edades, de números superiores a 60. Allí se encuentra el españolito nuevamente en una cena polaca con gente que no habla más que polaco. Antes de la cena y para celebrar el re-encuentro y la visita de tal ilustre dibujo animado abren una botella de Vodka lituano, sólo 40 grados. Como no se debe hacer nunca un feo, él se lo bebe a sabiendas de que esa noche tendrá que cenar más de lo normal o la borrachera estará garantizada, afortunadamente han comprado vino blanco de España a sabiendas que no aguantará mucho con el Vodka. Se imaginan como le puede sentar al cuerpo beber eso sin probar bocado, ¡¡ufff, mu fuerte!! La comida es una cena fría de huevos duros partidos por la mitad con mayonesa y guisantes, un plato de tomate y pepino y un surtido de embutidos (variedades de jamón york). Imaginen meterse eso en el cuerpo con Vodka, al segundo vaso el españolito reclama su vinito de toda la vida; y Ewa se apunta. Para evitar el asilamiento sonoro Mischa va traduciendo la conversación al inglés. La noche comienza a prometer. Y entre risas, el españolito se da cuenta que con atención puede coger alguna palabra y, al menos, saber de que va la conversación. En una noche donde bebieron como cosacos y fumaron como sabineros, al españolito le van contando sus vidas. Entre ojos acristalados recuerdan al amigo que perdieron por gritar libertad, a la madre que murió de un infarto en su casa porque el toque de queda nos les dejó ir al hospital, del día que vieron el Muro de Berlín anhelando saltarlo, de sus viajes a la “madre Rusia”, de los excursiones de tantos compatriotas para salir del infierno, del sentimiento tan profundo cuando supieron que eran libres. Con la mirada de los que no saben dar respuesta a la vida preguntaron por qué les abandonamos a la muerte, por qué se oculta con romanticismo un mundo que llevó al holocausto a 10 millones de vidas, de por qué el mundo civilizado miró a otro lado, de por qué hicieron un pacto territorial que supuso el desagarro de 2 millones de polacos, de por qué hay tantos turistas occidentales que hacen colas de 2 Km para ver el mausoleo de Lenin, de por qué les seguimos mirando con malos ojos, ………de por qué claveles para una revolución…Con el respirar hondo, el españolito sabe que las guerras y las disputas nunca traen rosas y que la mirada en la distancia siempre está desenfocada. Les cuenta algo de la guerra civil española sacada de la memoria de sus abuelos, los padres y los familiares y del mismo dolor del que ellos hablan.…Al final, la conversación toma nuevos giros y les dice qué irá a Cracovia en dos semanas; y le piden que no deje de visitar el campo de concentración de Ausbicth, que lo fotografíe y que enseñe la barbarie…y sonríen, y lo agradecen. Fue eso, una noche inolvidable.

Con la esperanza de volver otro día y ver las ciudades cercanas, Mirscha y el españolito recorrer caminos andados y vuelven a Olsztyn al día siguiente. Ya en su casa, el españolito intenta dar vida a sus fotos; no dejen de ver las últimas dos fotos, una de mi amigo Mirscha y otra del nuevo estilo motero del asilvestrado con el gorro que se compró, ¡¡su nuevo look!!, sólo le falta el tatuaje, ¿o no?



Crónicas de Olsztyn: Horizontes de Mazuria

Moverse por un país sin conocer el idioma es complicado, a veces muy complicado, y más cuando está en fase de crecimiento, aunque claro, lo de NieveTu y Breakfast-C por China tuvo que ser de aupa.

Una de las cosas que más le gusta a este sujeto es ver pelís después de un día de trabajo…como que le relaja bastante. El españolito dispone de 68 canales y ha visto pelis en polaco, ruso, francés, alemán y portugués…¡¡nada de inglés!!, ahhh, una vez vio en reportaje en italiano…¡¡Dios un cuchillo para hacerse el harakiri porqué no ha entendido ni jota!! (¿se imaginan las pelis rusas? No tienen tanta imaginación, se lo dice este que suscribe) Lógicamente quien mejores pelis ponen son las cadenas polacas. Pues bien piensen una película en versión original a la cual le bajan el volumen y por encima graban el diálogo en polaco. Como que llega un momento que no sabes muy bien que estás escuchando. ¡¡Pero lo peor no es eso!!, pónganse en situación: Alien II, con esa Riply el plan duro, la niña que hace un papel de escándalo…¿tensión? En polaco ninguna. El que dobla es siempre el mismo tío y no importa que halla tres conversaciones al mismo tiempo, él puede con todo…¡¡y nunca cambia la entonación!! Así que Ryply se convierte en un “café americano” sin azúcar…¡¡imbebible!! ¡¡Toda la emoción, esa música de fondo, ese ambiente, esa respiración honda que te cala!!!….na de na, nunca se ha visto una forma de destrozar una obra maestra. No les extrañe que el mejor momento de cine vivido en esta casa haya sido viendo la versión de tarzán de Christopher Lambert…sobre todo la parte inicial donde el mundo se mueve por sonidos, ¡¡¡por un momento es españolito se identifico más con los gorilas que con el ser humano!!! Así que ha decidido que esto no puede seguir así y decide pasar por el centro comercial y comprar alguna peli para verla en inglés y con subtítulos para aprender. Cómo su inglés no es su fuerte, lo mejor es coger pelis de acción…¡¡la triología del Señor de los Anillos!! Como se lo podrán imaginar ya las tiene en su casa y se le olvidó traérselas…¡¡ay cabezita!! ¡¡Y no se lo pierdan!! se puede ver en sueco, húngaro, lituano, ruso, esloveno, checo, árabe y portugués…¡¡ándale!! Y lo peor ha pagado las pelis a precio de oro…todo sea por distraerse un rato. Así que si alguno quiere aprender, el españolito dispone de pelis en dichos idiomas. Dado que el presupuesto no da para comprar todos los finde una peli, al final ¡¡ya es socio de un video club!!, lo que costó una hora de intercambio de fonemas entre el dependiente y él, por que aquí casi nadie sabe inglés.

Pero lo peor no es eso, ¡¡vayan a comprar!! Aquí la carne no está en bandejas (del pescado no hablamos por que no existe, literalmente), ¡¡tienes que pedirla!! Como solucionarlo, aplicando la lógica de su amigo Ángel lo mejor es hacer lo que hacen los niños…deditos y manitas. La mujer que le atiende se ríe de la situación, pero ¿qué ocurre cuando le señala la cinta de lomo? La mujer literalmente se descojona “mi niño como te voy a cortar cinta de lomo sino se cuanto quieres” (traducción literario del pensamiento de la mujer). Así que nuevamente imaginación: mano izquierda en posición horizontal y mano derecha dispuesta transversalmente al eje antero-posterior de la mano derecha a la altura de la muñeca; “jajajaja” se ríe la doña, “jejejeje” se ríe el españolito. Y como en un proceso de conexión sináptica entre neuronas la señora dice algo y el españolito efectúa un movimiento lento y continuo en sentido transversal indicando que quiere que le corte filetes; ¡¡de repente!!, la mujer le mira y el despega su mano derecha de la izquierda, cierra la mano y deja el anular en posición elongada ¡¡¡la orgía de comunicación es máxima!!, la mujer ha entendido que quiere rodajas de un dedo, del grosor del dedo del españolito….aunque la mujer hace lo que le da la gana y corta a tu aire. Pero que importa después de este momento vivido…dos personas, unas miradas penetrantes y un pensamiento único: ¡¡niño, aprende polaco!!

La suerte de vivir en un sitio como este y ser españolito es que todo el mundo te recuerda a las primeras de cambio. Así que este sujeto ha decido alquilarse un coche con la misma compañía con la que vino aquí, ya que le hacen un precio especial y le dan un coche de más categoría por el mismo precio (inciso, tres días cuesta 160 euros, unos 520 szlotys, ¡¡un dineral para esta gente!!, razón por la cual, salvo en verano, no alquilan nada el resto del año; así que el españolito es un cliente preferencial), y visitar una parte del este del país con el objetivo de planificar un viaje mayor que le llevará tres días. Sólo pretende dar una vuelta y volver pronto a casa. Tumbado en su sillón planifica la ruta, y los tiempos que debe de estar en cada sitio para poder entrar en todos aquellos sitios que quiere visitar. Comprenderán que esto es ser “anti-asilvestrado”, pero dado que el idioma es una barrera mejor no tentar al diablo.

A la mañana siguiente se levanta, se desayuna, se ducha y prepara su mochila con algo de fruta, agua y su cámara de fotos, aunque no tiene previsto hacer ninguna foto hoy…sólo va a otear la vida del este para futuras incursiones fotográficas. Primer escollo: ¿cómo salir de la ciudad por la 59? Ni pajotera idea, ¿señales? Se las comieron un día los Trolls. Así que ¡¡a la mierda el mapa y la tarde trazando el plan!! ¿Una carretera? Por ahí….¿dónde lleva? ¡¡Y a quién le importa!!, ¡¡hay gasofa!!, ¡¡hay música!! ¡¡¡A perderse!! ¡¡¡Vuelve el asilvestrado de siempre!! Ya pensaba que lo habíamos perdido y se había vuelto responsable, ¡¡uffff, que alivio!!

Por casualidades de la vida y después de meterse por carreteras que le recuerdan a la Cuenca de su niñez, ¡¡encuentra la 59!!, pero ya no importa nada, va a su aire. El paisaje es tan “amazing”: bosques de pino, abetos, abedules, hayas, robles, ¡¡y que sabe él si no es botánico!! Un placer para la vista todo el camino, así que no puede resistirlo y tiene que parar a tomar alguna foto. Lo mejor fue entrar en el castillo teutón de Lidzbark-Warmiński. Nadie habla inglés y le hacen pagar 0.4 céntimos euro para visitarlo, aunque cuando intenta subir al nivel superior le dicen que “Nie”. El españolito le ensaña tu “billet”, pero el señor le dice que tiene que pagar más por ver el piso de arriba. Posiblemente no, seguro que no le timaron, pero la cara de idiota que se le queda a uno pensando: “¡¡no me fío y así no podemos seguir, hay que aprender polaco!!” Impresionante las salas superiores que fueron ocupadas por parte del estado mayor Nazi. Pinturas y tallas policromadas completamente diferentes a lo que este sujeto había visto hasta entonces…que no es mucho, todo sea dicho. Y lo gracioso, como no lo visita mucha gente, una persona te abre una sala, la ves, la cierra, vas a otra y viceversa, y como vas en grupo tienes que acoplarte al resto. Sin lugar a dudas lo mejor que ve, la exposición de arte moderno polaco, que incluía fotografía, en la plata superior…¡¡interesting!!!

A partir de ahí, son las 3 de la tarde y el españolito solo se ha desplazado 20 Km del punto inicial de partida, así que decide hacer carretera. Así se pasa dos días, yendo de un sitio a otro, visitando parte de un parque nacional, pueblos perdidos de la mano de Dios, iglesias, carreteras de piedra y en como quien no quiere la cosa se hace 600 Km el finde. Pero ha estado bien, hay sitios muy buenos para ir una tarde a tomar el sol, pasear y zonas que no valen la pena. Ahora ya sabe que ruta hará y cuanto tiempo le costará visitar “La guarida del Lobo” complejo de bunkers donde residió Hitler durante la ofensiva rusa; hoy convertido en hotel, pero eso será el finde que viene.

En su casita, derrotado de tanto coche, revisa y prepara las fotos. Sabe que con una foto buena al día es más que suficiente para sentirse contento, ¿lo habrá conseguido? Pasen, vean y juzguen.

Crónicas de Olsztyn: Regreso a la crio-conservación II

Hoy es un día especial en la vida del españolito, al fin se va a poner manos a la obra, o mejor dicho, esperma en porta. Hoy después de 15 días en llegar sus cajas con lo que necesita, después del viaje más largo de una maleta en la T4, hoy todo se va a preparar para volver a teñir de colores la vida, y de paso sus manos.

Con la excitación el día, y después de una ducha mañanera, el españolito sale casi corriendo de casa, pero antes decide poner esa macrolavadora de 2 Kg de capacidad para tener su ropa limpita. Por cosas del destino, antes de salir de casa vuelve a entrar en el cuarto de baño y ¡¡horror!!, se le olvidó poner la manguera de la lavadora en la bañera. Así que en un momento de pánico, mientras el agua sale por la manguera, el sujeto la descuelga de su sitio y, tras baño incorporado, la deposita correctamente. Nada malo ha pasado (peor fue cuando el primer día de vivir en su nueva casa inundó hasta el primer piso, pero eso es otra historia), sólo hay que cambiarse de nuevo de pantalones, calcetines y zapatillas. ¡¡Pues bien empezamos el día!!, piensa el españolito.

Llega a su lugar de trabajo y allí le espera Mischa (como el osito), un doctor en veterinaria encargado del banco de semen del centro. Y vaya banco, de los más importantes a nivel mundial, con semen crioconservado de casi todo, incluido de abeja (¡¡ahhhhh!!, que a nadie se le ocurra preguntarle a este sujeto a la vuelta como sacan el semen a estos diminutos animalitos, jajajajaja). Poco sabe él de crioconservación, solo que el nitrógeno líquido es peligroso y hay que tener mucho cuidado. Pues bien, Mischa le explica que después de 20 años en ésto ha llegado a la conclusión de que es mejor trabajar sin ningún tipo de protección, sólo algo de cuidado, ¡¡a tomar por saco las normas de laboratorio!! Según él, todos los guantes del mercado le impiden tener sensibilidad en las manos, así que prefiere hacerlo a pelo. ¡¡Y tanto que a pelo!!, vierte el nitrógeno líquido de un tarro a otro como el que está haciendo un caldo, ¡¡que más da si se cae al suelo o peor a la ropa!! El españolito está asustado, él sabía de los que pipetean ácido clorhídrico con la boca, pero esto parece más peligroso. Como Mischa ve que el sujeto no se fía mucho, decide cogerle la mano y que la meta en el nitrógeno. ¡¡Y una mierda!!, el españolito estima su cuerpo, y más sus manos. Pero nada este chico decide que la experimentación, a veces, hay que hacerla y después de reflexionar (me va tocar hacerlo a mi solo algún día), decide probar. ¡¡Ahí va la mano!!, un segundo, un segundo del principio de incertidumbre, un segundo donde sudó lo de todo un día. Pues bien, ¡¡no quema, es frío!!, pero como le recuerda Mischa no más de un segundo cada vez o acabará con la mano crioconservada. Imagínense trabajando media hora a toda leche sacando cajitas y vertiéndolas rápidamente en líquido, cogiendo cosas con la mano y tirándolas para evitar el contacto prolongado; nitrógeno que cae por los tanques, ¡¡Dios que peligro tiene este trabajo!! Mischa se ríe y le dice que no se preocupe que dentro de una hora será cuando empiece a notar algún síntoma en los dedos, ¡¡cabrito dilo antes!!, y él desgraciado se ríe. En tono jocoso le cuenta al españolito que sus amigos piensan que este trabajo es una locura y peligroso, por eso nadie quiere hacerlo. Para colmo le recuerda que se quite las gafas cuando trabaje no sea que le salte a los cristales y éstos estallen produciéndole heridas en los ojos, ¡¡¿pero dónde me he metido?!!

Total que el españolito no fue crioconservado en Canadá (no se lo pierdan para su nueva visita siguen pensando en como hacerlo), pero es muy posible que con su despiste habitual se le olvide que trabaja con nitrógeno líquido y tengamos un trozo de él crioconservado en el futuro...todo sea por la ciencia.

Ya en casa, tirado en el sofá planeando su finde en tierras de Mazuria, después de leer los periódicos sobre la hazaña del equipo de basket que le han enviado sus padres, con un tango de fondo, sólo tiene un pensamiento: sigo entero, buenas noches España.

Crónicas de Olsztyn: Vodka Lemon

Después de una semana viviendo en este lugar el españolito ya se va acoplando al sistema. El solito es capaz de ir a la tienda y comprar. Por supuesto, por ahora su idioma oficial se llama “deditos”, nada falla cuando señalas lo que quieres y pones sonrisa de decir “no me diga nada que no me entero”. Así que por fin pudo comprar algo de carne cuando no había nadie en la carnicería, ¡¡por fin proteínas!!, y es que “el cuerpo” no puede vivir sólo de verduras. Lo mejor fue cuando entró en la pastelería y decidió probar los “delicatesen” de dulces que está gente hace. ¿Cómo comparar la pastelería de Valencia con esto? ¡¡No hay comparación!! Una especie de cuerno de pan relleno de “algo de chocolate” se considera un bocado exquisito. El españolito ha comido pan duro más rico, pero así es este país algo gris. Seguirá investigando en este mundo de la repostería.

La semana ha transcurrido yendo del trabajo a casa y viceversa. No pienses que ya ha comenzado aquí su milagro de teñir espermatozoides, ¡¡noooo!! Las cajas con todo el material que necesita siguen retenidas en la aduana. Al parecer han tenido que investigar cuidadosamente cada uno de los clips que porta en ellas no sea que entre material peligroso, ¡¡maldita burocracia!! Lo peor de todo es que el pobre jefe, ¡¡nunca mejor dicho por que no tienen ni para pipas!!, va a tener que pagar un canon de entrada (150 euros, casi la mitad del sueldo medio polaco) por esa cosa tan extraña llamada material de laboratorio y que no es más que varios trocitos de cristal y algún líquido que no entraña peligro (este sujeto da fe que se comió un sándwich teñido y no murió). Mientras tanto, trabaja en sus bichitos de Canadá.

Poco a poco ha ido conociendo al personal del centro, si bien sus nombres son desconocidos todavía para él. Como nadie se cree que pueda teñirse estas cosas con colita todo el mundo pasa a preguntarle “¿es verdad?” y a continuación insinúan que con el esturión no podré a lo cual el sujeto responde “es posible…pero no improbable” Su jefe es un encanto, un tío muy, muy inteligente, del cual habrá que aprender mucho, ha decidido que se tome un descanso y le ha invitado a dar una vuelta por el bosque. Así que hoy, Andrzej (el jefe), su mujer, un amigo y él se irán a caminar por las entrañas frondosas que pisaron antaño los osos y los lobos cuando la tierra era libre.

En la Universidad recogen a los nuevos “gays”, y una vez presentados se dirigen a comer pescadito frito en un barucho de un pueblo cercano a la capital. El gusto del pescado reside en su sabor, pero cuando la gente lo quema con aceite de girasol deja de ser comida aceptable, ¡¡pero peor fue la hamburguesa de Cuba!! El españolito se come todo. El jefe le ha pedido una cerveza especial polaca, ¡¡la ostia!!, medio litro de cerveza. Al parecer para ellos es como si nada, pero el españolito sabe que si se bebe eso cogerá una bufa en toda regla. Como puede se traga la comida y se bebe algo más de la mitad de la cerveza. Se ponen en marcha y llegan a casa de campo del amigo. Resulta que el paseo por la montaña se convierte en una fiesta “en petit comité” y van a abrir una botella de vino en honor a la valentía demostrada por el sujeto por venir a este país. ¡¡¡Pero vualag!!, al cuarto de vino que le dan se le une una taza de té, de café, pastelitos de chocolate, pistachos y Vodka con frambuesa. No es que hubiese eso en la mesa, o lo sacasen de forma ordenada, ¡¡noooooooo!! ¡¡todo de golpe!! Uno no sabe si los pistachos son para el té y las pastas para el vino…... Anyway, lo primero de todo es brindar con Vodka de frambuesa ¡¡de solo 50 grados!!, algo flojo para el gusto de ellos. Entre medio litro de cerveza, el Vodka y ahora a beberse el vino dado que es en su honor, el españolito ya no sabe si habla español, ruso o italiano. El pedo es monumental, ¡¡¡¿pero cómo pueden beber tanto a las cinco de la tarde?!! Por supuesto, la juerga acaba a las 7 de la tarde y entre vuelta y vuelta de la cabeza al españolito le dejan en su casa. Como siempre su bocaza se antepone y decide invitarles una noche a comida española, ¡¡quieren paella!! ¡¡Pues claro, ya veremos con qué, pero anda que se va a quedar corto el chico!!

Y así transcurren los días, entre su hobby sexual, sus paseos por el lago, los uno contra uno de basket (por cierto, ya con media ceja partida), el jogging de las tardes, y algunas fotos… Los días de frío han llegado y con ellos las tormentas grandiosas de agua y rayos, mientras las hojas viejas de los árboles se abandonan y el viento aviva al silencio…es otoño en Olsztyn.

Crónicas de Olsztyn (Polonia)

La probabilidad de tener problemas con el equipaje cuando se viaja es relativamente alta según las estadísticas, pero que en dos viajes tengas problemas es la pera. Pues sí, todo comenzó en El Prat, al españolito no le dejan facturar su baúl con 34 kilos de peso por que solo se permite 32,5 kilos por maleta. Tras una dura conversación con una idiota de AirEuropa al españolito no le dejan facturar por 1,5 Kg. Así que su padre, a la velocidad de crucero a la cual pude ir, se va al coche a por una bolsa para sacar algo de ropa y llevarla en mano. En una esquina cual indigente abre el baúl y saca lo que más pesa con ayuda de la mater. Cuando llega la intendencia con la bolsa el españolito se da cuenta que parece un paisa cualquiera, así que tras consejo de la mater decide que lo mejor es que el pater “corra” otra vez a por la maleta que no pensaba llevarse y que la traiga. Nuevamente ese corredor de fondo se dispone a ir al coche, ¡¡Dios solo faltan 20 minutos para cerrar la facturación y comienza a llegar más gente a la cola de la facturación!! Manteniendo la calma como el mar en un día de poniente, ambos esperan al susodicho con la maleta Al fin, y algo asfixiado llega Carl Lewis. No hace falta sacar más ropa, así que a facturar con otra persona que sea más simpática. Alguno pensaran que testaron el peso del baúl, ¡¡ni de coña!!, lo cual significa que puedes llevar una maleta con 40 Kg y otra con nada, y eso es válido, ¡¡la leche!! Tras la rigurosa despedida del que viaja con billete de ida y ¡¡sin saber como volverá!!, el españolito se dirige a su destino y los padres al suyo.
El viaje transcurre como si nada, ¡¡qué son 3 horas para el españolito!! Llega al aeropuerto de Varsovia y se dirige a recoger sus maletas, ¿a ver quien lo adivina? Jajajaja, al único que le pierden la maleta es a este coyote. Afortunadamente ha sido la que lleva la toalla, sus zapatillas y unos cuantos libros, incluido su cuaderno de viaje de Canadá. Como el inglés ya forma parte de su esencia, no tiene problemas con la polaca de turno y hace la reclamación como si nada. Sale del aeropuerto, se dirige a la compañía de coches y recoge el vehículo que le llevará a descubrir nuevos horizontes. El primer problema es encontrar el coche, cada compañía tiene el coche en una planta y muy mal anunciado, así que después de patearse durante media hora tres plantas encuentra su cochecito, un Kia de reducidas dimensiones. Mete todo en el coche y se come su bocata de jamón con tomate, que estás siendo un clásico en esto de los viajes.
Describir como es el tráfico en Varsovia es imposible si no lo ves, ¡¡Dios que caos!! No hay prácticamente señales que te indiquen por dónde ir, así que con la intuición animal que tiene se pierde durante una hora por las mil y una carreteras de los alrededores. Imaginen a un loco bajando continuamente la ventanilla de su coche y estableciendo diálogos con los conductores preguntándoles por dónde se va a Gdansk. El primer lugar, pronunciar este nombre con acento polaco es tremendo así que la mayoría de gente no le entiende. Tras muchos ir y venir por cruces donde los coches forman hasta cuatro carriles imaginarios, los que van en dirección recta y los que se cruzan cuando las circunstancias los permiten, el españolito encuentra la dirección correcta.
Bueno, la carretea no está mal y tiene dos carriles, ¿pero qué pasa cuando se hace de doble sentido? No sé lo creerán, pero da lo mismo que sea de doble sentido, que las indicaciones impidan el adelantamiento, o que vengan coches de cara, aquí la gente se la sopla, adelantan sin más, esperando que el que viene de cara se aparte ¡¡nos ha jodido!! Imagínense coches a 140 Km y pasando entre dos camiones. Conclusión, ni los artilugios y los baches de Cuba, ni el hielo y el lamentable estado de las carreteras de Canadá, ¡¡esto es la ostia hecha cuerpo!! ¡¡No puedes descansar ni un minuto por que tu vida está en juego!! Así 180 Km se han convertido en 4 horas de infernal conducción. A medida que se ha ido alejando de la urbe principal y se acerca al condado de Warmia, el paisaje cambia y comienzan a aparecer fabulosos bosques llenos de setas que son vendidas en los arcenes de la carretera por viejos, jóvenes y niños, ¡¡jugándose la vida!!
Ya en Olsztyn, el españolito busca la calle dónde tiene que devolver el coche, pero no la encuentra a pesar de estar en el sitio correcto, así que decide llamar a su jefe aquí, pero comunica, a la empresa, pero comunica, a Dios pero no lo coge, ¡¡en una ciudad a media luz!!, ¡¡y sin saber dónde ir o qué hacer!! Así que de perdidos al río decide, parar en una gasolinera para que le diga dónde está la calle dónde vive el jefe. Jajajajaja, si su inglés es lamentable, no les digo nada de esta gente. Les pide por favor que llamen ellos, no sea que su móvil no funcione bien…y nada que el jefe no aparece. Así que a su casa, a dar la paliza allí. Compra un mapa de la ciudad y se dirige a un barrio lejano. Cuando ves los pueblecitos de la comarca piensas ¡¡que bonito!!, pero la ciudad de Olsztyn es otra cosa, es la reminiscencia de lo que fue un régimen austero. Edificios rectangulares donde viven 50 familias, grandes bloques separados entre ellos y cada uno con números enormes, casi todos iguales, pintados con colores pasteles y muy particulares por dentro, recuerda a esa España de los Alcántara mezclado con esa imagen del comunismo más dura. Cuando el españolito encuentra la calle del jefe, el móvil suena ¡¡guay, alguien viene a recogerlo!! Aparece una pareja más jóvenes que él, son Grez y Mariola, los curritos del departamento, ¡¡por fin unos amigos!! Llevan el coche hasta la oficina donde hay que devolverlo y, después, a su nuevo piso, cerca del barrio de estudiantes y de la zona vieja, ¡¡¡bien!!. De su conversación, lo más importante es que el españolito no puede tener Internet en casa y que tenga cuidado con los ladrones que las asaltan (razón por la cual la entrada parece un bunker) y hay que cerrarla bien. Entre la guía que lleva, que da miedo solo leerla, y las indicaciones de los nuevos gays, estamos apañados.
El tiempo de RA se quedó en Canarias y la mañana siguiente aparece gris y lluviosa, pero al españolito le da lo mismo, hay que comprar víveres, así que se funda con su chupa de cuero y sus nuevas botas negras de tipo Loquillo. Hasta tres veces hubo que ir al centro comercial (10 minutos andando) para cargar con lo principal. Es cierto que la vivienda está barata, pero no así el resto. El españolito da una vuelta por el centro comercial y entra en las tiendas de ropa, y no amigos, esto no es un chozado, cuesta lo mismo que en España: una película de DVD 10 euros, un CD de música 15, un polo 25…, unas zapatillas de marca 80, solo algunas cosas como las cazadoras parecen más baratas, y tres días de coche son 100 euros (en cuanto pueda me escapo); la comida es ligeramente más barata, nada más, así que el gozo en un pozo y a ahorrar en lo que se pueda que tampoco la economía está para dar saltos de alegría. Es interesante intentar descifrar que pone en una lata de tomate, y si es verdaderamente tomate, les diré que este sujeto no ha acertado ni en las latas de atún, ¡¡ni en la leche que la confundió con Kerfi!!, pero habrá que comérselo igual. Por la tarde, el coyote se da un paseo por el barrio viejo, entra en el castillo y a una exposición de fotografía (no es su estilo, pero bueno) y durante el paseo el tío más pringoso se le acerca y le parrafea algo (debe ser que como son los únicos que parecen rockers auténticos), pero como él no entiende polaco solo dice “Nie”, que a la postre significa “pasa de mi”. De vuelta a casa, sale a correr sus Km diarios y a la vuelta “¡¡tachan!!” people jugando al basket. Así que como siempre, se les acerca les dice que no sabe nada de polaco, pero que quiere jugar al basket con ellos. Para que se hagan una idea, el campo está lleno de salintes como pelotas de golf, la canasta es de esas metálicas y al tablero le faltan como 50 cm por cada lado (ni el Bronx); pero no importa, él que es un mago del balón lo es en todas las condiciones; así que con sus nuevos gays, el españolito deja a este país en buen lugar y después de 2 horas está derrotado, se despide y quedan para otro día (¡¡¡Hemos ganado el mundial y de paliza!!!, nif, nif, nif, ¡¡joder y no he podido verlo!!!, lo acaban de decir en Euronews). Hoy en su nueva casa, una buena casa de 70 m cuadrados algo particular, hay vinito blanco esperándole y junto al ventanal por donde la vida se ve pasar, allí nuevamente puede tomarse el tiempo que siempre le falta y pensar: ¡¡padres mandar pronto las camisetas térmicas (que se me han olvidado) o me congelo!!