viernes, 27 de abril de 2007

Historias del Canadá I: El origen de las especies

Pimera hora de la mañana, llegamos al aeropuerto de Barcelona y el chico que me atiende (vale de risitas) me pasa una maleta más sin tener que pagar un duro, y además, pasa como bulto de mano un maletón donde llevo el ordenador y la cámara de fotos. Mi hermana y yo contentísimos, esto es una gran señal…¡¡¡¡coño con la señal!!!

El vuelo a Frankfurt sale con media hora de retraso ¡¡¿y dónde esta la puntualidad germánica?!!, esto provoca una histeria colectiva entre el pasajero cuando el avión aterriza, todos cogen sus maletas de mano (¡¡¡jajaja!! ¡¡Como la mía, joder que mano hay que tener!!). Salimos todos como si nos hubiesen puesto un petardo en…la axila. ¡¡Ah!!, ¡¡los germanos hacen controles para los propios europeos!! ¡Y en ese este hombrecillo se da cuenta, “¿dónde he puesto el pasaporte?” La gente se agolpa, pasa, empujan…”¡¡ostia que pierdo el avión!!”. El hombrecito saca un codo y recupera su posición en la cola. Cuando este sujeto llega a la mesa de la poli sólo se le ocurre hablar en castellano ¡¡a joderse los alemanes!! El pobre policía mira al españolito de a pie con cara de decir “¡¡ñooooooo, otro español que no sabe Anglés!!!”. Durante un segundo ambos filtrean con su lengua, al final el españolito cede y habla Anglés, el policía le mira “passport sir, please”. ¡¡Dios no tengo en “passport”!! El españolito saca su DNI ESPAÑOL, el poli le mira con cara incrédula pero acepta el documento. Después de 5 desesperantes minutos el sujeto sale corriendo por una terminal que no conoce sin dirección ninguna, ¡¡¡y con la puta maleta de mano que pesa más que él!!. En una actuación que ni en propio Jerry Lewis superaría el españolito atraviesa toda la terminal arrastrando la bolsa, ¡¡sin passport!!, y mientras corre (esto es una alegoría al handbag) piensa “¿qué coño hago ahora?”. Pero su sagaz inteligencia, le recuerda: “capullo lo cambiaste de sitio” Y es que hay capullos muy capullos. ¡¡En un gesto de magia desconocido por el azafato de vuelo que tiene que chequear el passport!! El españolito le mira a los ojos y mete la mano en otro bolsillo, dónde el capullo había dejado el passport. ¡¡¡uffff!!! Habíamos llegados al avión clave, si este va bien todo saldría “ok”….¡¡ignorante de mierda!!

El vuelo a Montreal se hace relativamente bien, pero nadie me dijo que tuviese que luchar contra unos auriculares tan anatómicos, ¡¡ñooooo!! Fue un intento inútil emplear la inteligencia, el capullo la había exprimido toda en recordar la posición del “passport”. Recordar esta situación y describirla en detalles me produce vergüenza ajena, ¡¡qué cómico se pierdo el cine mudo!! Sólo comentaré que la gente de alrededor nunca se pudo imaginar lo que uno podría hacer con esos auriculares. A estas alturas la cara se parecía al color de la banderita española. Afortunadamente, el sujeto no se movió de su asiento, pq cualquier película de terror es bambi comparado con este terremoto.
¡¡¡Jajaja!!!, llegamos al momento cumbre, los canadiense me hacen pasar dos controles de inmigración. ¡¡Pobres, no entendían inglés!!, lo cual significa que tuve que dar más explicaciones que un pecador frente al “pater”. Al final acabé diciendo que soy investigador de Gobierno de España (para que darse menos importancia) en colaboración con el Gobierno de Canadá para estudiar la reproducción de bacalao. ¡¡¡Si alguien me llega a preguntar la especialidad!! ¿se imaginan decir pajillero de peces en inglés? Jajajajajajajajajaja.

Al españolito sólo le queda media hora para coger su última conexión. Corre con su maleta de mano, jajajajajajajaja, por otro aeropuerto siguiendo a la masa. Vualag, ¡¡los canadienses obligan a recoger el equipaje para vuelos interiores!! Ahhhhhhhhhhhhh, el españolito es consciente que pierde el vuelo, nadie le recogerá, tendrá que llamar por tf, etc……..un agujero negro comienza a engullir al españolito. Pero con su destreza, piensa “pero por lo menos tendré las maletas”. Su gozo en un pozo, ahora ya tiene que hablar con reclamación de equipajes (desgraciados no os riais). ¡¡Dios no les entiendo nada!!, pero uno hace un esfuerzo y bueno sale de la primera situación. A estas alturas sin billete de avión, sin maletas uno recuerda ¡¡a esas listas que hay!! que le llaman a uno cabeza cuadrada, solo por que le gusta tener siempre planes alternativos. Si se pensaban que lo peor había terminado, jajajaja. Ya me gustaría verles manejando un teléfono público, y no digamos Internet, en Montreal, jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa. Al final una chica de la tienda de periódicos me ayudó. Es serio lloraba de desesperación y me preguntaba: ¿dónde está telefónica?. Bueno y lo más divertido fue explicar a no sé quién que yo era el españolito que venía a revolucionar la investigación canadiense. Lamentable, pésimo, triste……

Finalmente me encuentro aquí tirado unas cuatro horas esperando el último vuelo. No sé que nuevas aventuras tendré hoy, pero llevo 20 horas sin dormir y el cuerpo empieza a no aguantar, pero el españolito seguirá. Nos ha jodido represento al Gobierno Español, jajajajajajajaja. Pero en españolito se rehace de su pesimismo y espera en la última terminal del aeropuerto su vuelo. Faltando 10 minutos para el embarque y se da cuenta que no aparece ningún cartel, se mosquea y se levanta a preguntar, ¡¡han cambiado de puerta!! Nuevamente el sujeto corre por esa terminal esperando que no le vuelvan a cachear. Afortunadamente los canadienses tampoco son puntales y llegamos a tiempo con la "handbag" colgando. Han decido que somos pocos y nos meten en un bimotor, ¡¡¡alarm!! ¡¡alarm!! Los que hemos volado en estos aparatos sabemos que el equipaje de mano debe ser mnusculo...¡¡Dios como me acuerdo de mi hermanita!! Pasamos la primera puerta, pero al llegar al avión la azafata más puñetera que he visto me quiere obligar a dejar la maleta fuera. ¡¡Lo llevas claro!! en un inglés defectuoso (of course) intenta explicarme que me apaye como pueda. Y eso hice, pero si la maleta la ponía a mis pies yo no podía sentarme.

A estas alturas estaba hasta más allá de Vancouver de todo y solo quería llegar, ¡¡cómo necesité un cigarro en esos momentos!! El pobre yupi que tenia al lado me ayudó y sacamos el portátil. ¡¡¡Pero ese handbag!! era enorme y puse las piernas como pude. Me pasé todo el viaje durmiendo salvo cuando la p... de la azafata no se que me dijo. Y recorde las palabras de Fernando Fernan-Gómez "a la mierda, vayase a la mierda". Cuando baje del "jazz" (binter para los canarios) pensé que debía ir al hospital a que pusiean rodillas nuevas. Me aseguraron que no me preocupase que mis maletas llegarían en este vuelo, y yo miraba y no veía ninguna como las mias. A medida que entraba en la nueva terminal pensé, ahora un taxi, uffff. Afortunadamente, un señor gordito con cara de cachondo (se rie como jijijiji muy gacioso) tenía un cartelito que decía "investiador de élite" nada esto es broma, ponía "Tusset". En la ignoancia propia de todo el mundo, este señor (que a estas alturas no se como se llama) me aseguró que las maletas saldrían en la cinta. Mi cuerpo era un cadáver viviente que sólo quería descansar, ni mente ni alma daban para más.

Ha pasado un día (que ya os contaré en otro momento) pero sigo sin las maletas. Eso si me he comprado cervecita y vino, creo que me merezco una fiesta unipersonal.

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